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Así es Dina Boluarte, la nueva presidenta de Perú tras la destitución de Pedro Castillo

La ex primera vicepresidenta reemplazará a Pedro Castillo, vacado por el Congreso y detenido por intentar dar un autogolpe de Estado.

Así es Dina Boluarte, la nueva presidenta de Perú tras la destitución de Pedro Castillo

El Perú tiene una nueva presidenta. Será la primera mujer en dirigir al país. Se trata de Dina Ercilia Boluarte Zegarra, quien ejerció como primera vicepresidenta del gobierno de Pedro Castillo desde el 28 de julio del 2021, hasta que Castillo fue vacado por el Congreso, el día de hoy, tras intentar dar un golpe de Estado. El expresidente ha sido detenido y será procesado por la justicia.

Tras la destitución de Castillo, lo que tocaba era que Boluarte asumiera el cargo, como hizo Martín Vizcarra cuando PPK dejó el cargo en el 2016. La ahora presidenta se mantendrá hasta el 2026, salvo algún otro caso de vacancia, que nunca debe descartarse en el país.

¿Quién es Dina Boluarte?

Boluarte Zegarra, nació en Chalhuanca, en la región Apurímac, el 31 de mayo de 1962. Es abogada titulada, egresada de la Maestría Derecho Notarial y Registral de la Universidad Particular San Martín de Porres, con mas de 18 años de ejercicio de la profesión.

Se desempeñó como asesora legal de la alta dirección y jefe de oficina registral del Reniec. Fue directora de bienestar del Colegio de Abogados de Lima. Ejerció como ministra de Desarrollo e Inclusión Social.

Así fue el discurso de asunción de Dina Boluarte

“Antes que política, soy una ciudadana y madre peruana que tiene pleno conocimiento de la alta responsabilidad que la historia pone en mis hombres. Atendiendo a esa alta responsabilidad, va mi respeto por las millones de madres peruanas que día a día procuran el sustento de sus familias. Se ha producido un intento de golpe de Estado, una impronta promovida por el señor Pedro Castillo. Este Congreso, atendiendo al mandato constitucional, ha tomado una decisión y es mi deber actuar en consecuencia. Asumo el cargo de Presidenta siendo consciente de la enorme responsabilidad que me toca, y mi primera invocación es convocar a la más amplia unidad de todas y todos los peruanos.

Nos corresponde ponernos de acuerdo, algo tan sencillo como impracticable en los últimos meses. Convoco a un amplio proceso de diálogo entre todas las fuerzas políticas. Es imprescindible retomar la agenda del crecimiento económico con inclusión social. También de la reforma política que nuestro país requiere urgentemente. Hago un pedido a la representación nacional: solicito una tregua para instalar un gobierno de unidad nacional.

Solicito un tiempo valioso para rescatar a nuestro país de la corrupción y el desgobierno. Mi primera medida será enfrentar a la corrupción en todas sus escabrosas dimensiones. Solicito el apoyo de la Fiscalía, de la Procuraduría para ingresar a las estructuras corrompidas.

Tendremos que constituir un gabinete de todas las sangres, donde estén representadas todas las fuerzas democráticas. A nuestras fuerzas armadas y policía nacional les digo: confíen en que el gobierno que se inicia respetará su misión constitucional.

Ofrezco arduo trabajo para hacer un país viable, y reafirmo mi lealtad a la constitución, a las leyes y al pueblo peruano. No puedo dejar de recordar a José María Arguedas, quien enseñó que la lucha es un bien, el más grande bien que le ha sido otorgado al hombre, y en virtud de esa enseñanza, me comprometo a luchar por que los nadies, los excluidos, los ajenos, tengan la oportunidad que históricamente se les ha negado. Muchas gracias”.