Quién es Rafael López Aliaga, el nuevo alcalde de Lima: ¿cuáles son sus propuestas?

En mayo del 2021, los ánimos políticos en el Perú estaban más caldeados que de lo común. Keiko Fujimori -hija del exdictador Alberto Fujimori, condenado a 35 años de prisión por casos de corrupción y crímenes de lesa humanidad- y Pedro Castillo -que postulaba por un partido cuya cabeza es Vladimir Cerrón, sentenciado por corrupción- habían llegado a la segunda vuelta presidencial.

En el camino habían quedado algunos candidatos que parecían menos peligrosos o más sensatos. No era uno de ellos Rafael López Aliaga, quien quedó en tercer lugar representando al partido Renovación Popular. El empresario de 61 años, relacionado al fallecido exalcalde limeño Luis Castañeda Lossio, acusado por diversos casos de corrupción, ondeaba la bandera del conservadurismo.

Situado más a la derecha que la misma Fujimori, reunió los votos de la derecha más extrema del Perú, con el apoyo de colectivos como Con Mis Hijos No Te Metas, entre otros. A pesar de que no llegó a la segunda vuelta, López Aliaga se posicionó como el favorito de los limeños, de manera que decidió postular a la alcaldía de la capital del país.

Volvemos a mayo: en el Paseo de los Héroes Navales, ubicado en el Centro de Lima, López Aliaga exclamó, enardecido, frente a decenas de personas: “Muerte al comunismo, muerte a Cerrón y a Castillo”. A pesar de los reclamos del partido que ahora gobierna el país, estos no pasaron a mayores, y el discurso no bajó de tono.

Propuestas más que polémicas

En la primera parte de la campaña presidencial, López Aliaga intentó conquistar los votos del sector más conservador de la población con propuestas como “ponerle un hotel de cinco estrellas” a las niñas víctimas de violación que queden embarazadas. “A una niña violada decirle: mira, nueve meses te pongo un hotel de cinco estrellas, con piscina y todo, con tu alimentación y todo. Y a los nueve meses decides si quieres quedarte con tu bebé o das a tu bebé en adopción”, espetó el entonces candidato.

Luego de perder en las presidenciales, y antes de arrancar la campaña municipal, en la que prometería colocar a Lima como una “potencia mundial”, con propuestas como “hambre cero”, sin demasiado sustento, también se le oyó decir, en plena alza del precio del dólar, que el presidente del Banco Central de Reserva “debió dejar que el tipo de cambio flote desde hace un mes, que llegue a 5 o 6 soles y que la gente más pobre sienta lo que va a vivir ahora a futuro”.

Ese es el candidato que gobernará la capital del Perú hasta el año 2026. Estuvo cerca de perder ante Daniel Urresti, acusado de la desaparición de un periodista y de violar a una mujer, por lo que se trató de unas elecciones más bien desconcertantes en un momento en el que muchos gobiernos latinoamericanos están girando hacia un conservadurismo muy radical.