Alec Deneumostier: “En Melgar me siento como en casa”

Alec Deneumostier (Lima, 1999) es de los pocos futbolistas que han logrado sostenerse de manera ininterrumpida en un club peruano desde que alcanzaron la mayoría de edad. A los 18 de años debutó con FBC Melgar y a partir de entonces se ha ganado un puesto en la plantilla principal sin importar el paso de distintos entrenadores. El polifuncional zaguero atribuye su crecimiento al esfuerzo y al trabajo arduo. Confía, por otro lado, que los más jóvenes podrían emular su línea de carrera si es que existiera un apoyo en el fútbol formativo. “El fútbol es muy centralizado y no se le da prioridad a las reservas”, indica en conversación con AS Perú.

Lleva cinco años ininterrumpidos en FBC Melgar. ¿Ha sido sencillo establecerse en cada temporada?

Bueno, sí es mi quinto año en el club. Considero que ya es la consolidación total por todo el trabajo que he venido haciendo. Melgar es una institución modelo, que viene peleando hace muchos años arriba. Se dio la posibilidad que viniera en el 2018 siendo muy joven. Salí de Esther Grande de Bentín directamente para acá e hice reservas. Me costó más de lo que creía, pero aprendí mucho de jugadores bastante importantes y técnicos muy experimentados. Mi consolidación es fruto del esfuerzo y trabajo que he sumado.

¿Cuál es tu rol en el equipo?

No soy de los más veteranos en el equipo, pero hay una cantidad de líderes positivos en el equipo y me considero uno de ellos dentro del plantel. La posición en la que me desempeño es de defensor central y puedo jugar por derecha o por izquierda también como lateral. En todo el fondo defensivo puedo manejarme bien.

¿Usted siempre ha sido polifuncional?

Comencé mi carrera, no de manera profesional, jugando en otra posición que era de mediocampista, volante central o mixto, y conforme fui avanzando me afiancé como defensor central, que es mi posición actual. Siempre he considerado importante el tema de la polifuncionalidad porque te da un valor agregado y si eres un jugadores que maneja dos o más posiciones, entonces le das mayor confianza al entrenador.

¿Cómo ve a Melgar en el 2022?

Veo al equipo consolidado, unido y con una idea de juego ya madurada. Como bien sabrán la plantilla es casi el 90% del año pasado y eso muy positivo de acuerdo al proceso, el cual permite que Melgar se desarrolle bien. El comando técnico está muy preparado y tiene elementos súper importantes. Los jugadores que recién llegaron, además, se adaptaron a la idea del profesor. Somos sólidos en defensa y salimos a proponer a cualquier campo. Hemos logrado la meta que nos propusimos en pretemporada: hacer de la UNSA una fortaleza. Es un plantel muy amplio con distintas características que sirve para afrontar la Sudamericana y el torneo local, que al final es el objetivo que tenemos este año.

Tienen al frente el Apertura 2022 y la Copa Sudamericana. ¿Cómo afrontarán cada escenario?

Somos alrededor de 33 jugadores entre juveniles que ascendieron de Arequipa y experimentados. Así que el profesor tendrá un dolor de cabeza, en el buen sentido de la palabra, para manejar ese tema. Hay una competencia interna bastante positiva para sacar lo mejor de cada uno de nosotros y la diversidad de características hace que el plantel sea muy completo y se puedan utilizar distintas piezas en base al rival a enfrentar o la idea de juego que se preparará. Estamos preparados para afrontar ambos torneos.

¿Cree que podrán superar la fase de grupos de la Conmebol Sudamericana?

Sí, definitivamente vamos con ese objetivo. Si bien el año pasado hicimos 10 puntos y nos quedamos en primera fase por el tema del formato, creo que estamos para competir. Tenemos como finalidad clasificar en el grupo.

FBC Melgar se ha acostumbrado a clasificar a torneos internacionales. Desde que usted debutó ha pasado por Copa Libertadores y Copa Sudamericana. Eso habla muy bien del proceso del club.

Sí, totalmente. Yo llegué en el 2018, pero a partir del 2014, Melgar tomó otro rumbo con la entrada de la nueva administración. Hubo planteles que sacaron cara por la institución y lograron cosas importantes. Es muy bueno acostumbrarse a jugar torneos internacionales. Si bien es cierto nuestro objetivo es clasificar a la Copa Libertadores porque queremos pelear el campeonato, afrontar una Copa Sudamericana, con rivales de todo el continente, nos sirve para medirnos y saber en qué nivel nos encontramos.

¿Cómo califica el trabajo del entrenador de Néstor Lorenzo?

Es muy volcado a los detalles. Valoro bastante el tema de trabajar cada aspecto. Es una persona muy preparada, como jugador tuvo una carrera fantástica y todos admiramos esa parte de él. Es un entrenador bastante directo, frontal, pero también humilde. Tiene buena llegada con los jugadores y un buen manejo de grupo. Le ha tocado liderar un equipo grande con personalidades importantes y ha sabido llevar a cabo su labor. Con respecto al juego, eso habla por sí mismo con la idea de juego, la solidez defensiva y la creación de jugadas.

Desde su perspectiva, ¿por qué cree que no le dan la confianza a los jóvenes en los planteles profesionales? Usted, por ejemplo, a los 22 años lleva varias temporadas jugando de manera sostenida en un club importante.

Creo que la razón para que esto se dé se debe a que el fútbol peruano no permite un proceso. Los distintos equipos, por ahí, son demasiado resultadistas y los técnicos que vienen entran con cierta presión de obtener resultados. Entonces apostar por un chico que puede tener las condiciones, pero no sabe si responderá en el campo o está adaptado al roce de primera división es un “disparo al aire”. Al final si el chico es bueno no importa la edad porque en la cancha responderá, pero creo que ese es el motivo. Los entrenadores están con la presión de que si pierden tres partidos los sacan; entonces se la van a jugar por los más experimentados. Lo otro también es tener la personalidad para manejar el grupo y decir ‘aquí no hay titulares ni suplentes, aquí el más grande no tiene comprado el puesto, sino que me demuestren en el día a día quién está mejor’. La razón va de la mano de esos dos factores y también debo hablar del tema de la descentralización del fútbol peruano, que no existe. En Lima los clubes cuentan con ello, pero en provincias recién se está implementando. El fútbol es muy centralizado y no se le da prioridad a las reservas. Hace dos años que no hay torneo de reservas ni menores. ¿Cómo se espera que haya un cambio generacional o que aparezcan nuevos talentos si no se les da reserva ni menores y solo pueden jugar en Lima? Ese también es un tema muy importante. La selección es la punta del iceberg de que el fútbol está mejor, pero en torneos internacionales nos va mal al igual que en menores porque se prioriza solo la primera división.

Usted, en efecto, lleva un lustro en Melgar. Debo suponer que existe una conexión especial con el rojinegro.

Sí, definitivamente. No tengo interés de vestir otra camiseta en el Perú que no sea la de Melgar, estoy muy contento acá. Me estoy acostumbrando a jugar torneos internacionales por el tema de la exposición porque finalmente mi objetivo es jugar en la selección y en el extranjero y esa es la manera para hacerlo. Acá me siento como en casa, le he agarrado mucho cariño a los colores, a la gente y a la ciudad. Me veo jugando aquí hasta que se dé la oportunidad de ir al exterior.

¿Qué de especial tiene Melgar para que los futbolistas decidan permanecer allí?

Creo que es una mezcla de factores. Existe el caso de ‘Berni’ (Cuesta) y del ‘Chaka’ Arias, que se encuentra muy identificado con los colores. Si bien él también está listo para marcharse al extranjero, le tiene mucho cariño al club. La mezcla creo que es por lo ordenada que es la institución, que es algo valorable en el fútbol peruano, y a lo que apunta torneo a torneo; entonces eso nos da exposición y trae plata. El tema de la ciudad también es importante. Arequipa es fantástica en clima, tranquilidad y comodidad. Todo esto genera un sentido de pertenencia.

Hablaba de que sueña con jugar en el extranjero. ¿A qué liga le gustaría ir?

Desde chico uno mira lo mejor como la Champions League o la Europa League. Si bien ese es un objetivo, uno tiene que ir paso a paso. Un salto de la Liga 1 a una liga top de Europa es algo complicado, pero podría darse un paso a una liga más competitiva de Sudamérica como Argentina o Brasil; o dar un salto un poco más lejos como México o Estados Unidos. Quiero llegar lo más lejos y exigirme al máximo.

¿Cree que tiene opciones de ser considerado a mediano plazo en la selección peruana?

Definitivamente es un objetivo que tengo desde muy chico. Estuve en la Sub-18 y Sub-20, pero siempre apunto al honor de vestir la camiseta de la selección mayor. El momento que está pasando el equipo hace que el objetivo aun sea más atractivo. Veo que eso va a caer por su propio peso y solo es tema de regularidad. Trabajo y sacrificio es lo único que puedo dar para llegar a cumplir esa meta, que considero que será llegará cuando tenga que llegar.