Alfredo Ramúa: “Decidí quedarme en Cusco FC para devolverlo a la Liga 1”

Alfredo Ramúa (Santa Fe, 1986) es el referente máximo de Cusco FC. Con un subcampeonato, una histórica clasificación a cuartos de final de Copa Libertadores y dos apariciones en Copa Sudamericana, el ‘Chapu’ ahora es el líder natural de un cuadro imperial que busca retornar a la máxima categoría. El objetivo se está comenzado a trazar a partir de la consagración en el Torneo Apertura.

¿Cuáles son las sensaciones tras la obtención del Apertura 2022 de la Liga 2?

Estoy contento porque es un paso importante para lo que queremos. La dirigencia, el club y la gente del Cusco apunta al ascenso. Era sumamente importante conseguir el Apertura, ya que nos permite asegurar la final para el ascenso; ahora si salimos campeones del Clausura se asciende directamente.

¿Cómo analiza el desempeño del equipo en la primera parte del año?

Perdimos un solo partido, después no volvimos a perder y el equipo de a pocos se afianzó. Conseguimos resultados importantes de visita como de local. Felicitar a Unión Comercio que estuvo siempre firme y fue puntero prácticamente hasta el final del torneo. Le tocó descansar en la última fecha. Nosotros siempre remamos de atrás, pero con la convicción de pasarlo y quedarnos con el Apertura.

El inicio fue un poco accidentado con la renuncia de Marcelo Grioni...

Sí, la verdad que fue muy repentina la salida del profesor Grioni y hubo que acomodarnos al nuevo comando técnico con pocas fechas por delante. En ese sentido, hay que felicitar al grupo porque rápidamente se adaptó al comando de Pablo Peirano y gracias a Dios el equipo se afianzó.

La llegada de Pablo Peirano le dio nuevos aires al club imperial. ¿Cuál fue su secreto?

Más que nada el trabajo, el día a día y la mentalidad. Teníamos que cambiar el chip de que estamos jugando en segunda división y que los partidos también son terribles de visitante más que nada. Las canchas son complicadas y creo que el profe nos hizo jugar cada partido como una final. Siempre tratamos de darle vuelta a los resultados para pelear el torneo.

¿Peirano continuará en Cusco FC?

A nosotros, la verdad, no nos han dicho nada. Nosotros entrenamos normalmente e iremos a Oropesa. La página del club dio a entender que sigue el comando técnico. Conseguimos el Apertura y nos sorprende las informaciones. Ahora nos avisaron que trabajamos con normalidad.

¿Fue difícil decidir disputar por primera vez el ascenso peruano?

Sí, la verdad que me encontré con una Liga 2 difícil. Fue duro saber cómo nos descendieron. Gracias a Dios estoy identificado con el equipo y la ciudad. Por eso decidí quedarme en este momento complicado para el club y poder devolver a Cusco FC a la primera división.

Hablar de Cusco FC -antes Real Garcilaso- también es hablar de Alfredo Ramúa por los años establecidos. ¿Alguna vez pensó que crearía una conexión especial con esta institución?

La verdad que no. Uno siempre como futbolista va pasando de club en club y es difícil mantenerse en un equipo tanto tiempo. Gracias a Dios llegué en el 2013 a Garcilaso, me fue bien y me fui encariñando con el equipo y la ciudad; eso hizo que me identificara cada vez más en la institución. He tenido buenas temporadas siempre peleando cosas importantes y entrando a Libertadores y Sudamericana. Creo que estoy dejando una huella en el club. Nueve años como extranjero en una institución es algo que no le pasa a todos los jugadores. Siempre estoy agradecido con la gente del Cusco.

¿Se siente un ídolo de Cusco FC?

No sé si ídolo, pero sí referente. El club tiene 12 años de vida y yo estoy acompañándolos en 9. La verdad que eso es increíble, estoy muy identificado con la institución.

¿Cómo es su relación con el cusqueño de a pie?

Espectacular. Hay mucho cariño cuando me cruzo con la gente en Cusco y puedo charlar con los chicos también en las escuelitas o con los que se forman en la institución. Estoy agradecido por el cariño.

¿Se ve con el dorado hasta el final de su carrera?

Sí, la idea es esa. Dios quiera que pueda lograrlo porque esto es cuestión de rendimiento. Hoy por hoy tengo 35 años, pero me siento muy bien todavía. Entrenó a la par con mis compañeros y estoy en todos los partidos. Dios quiera que pueda seguir en la institución y pueda retirarme acá. Ese sería mi anhelo, espero lograrlo.