Alianza recupera la memoria

Por fin ha vuelto a ganar Alianza Lima. Después de cuatro derrotas consecutivas -incluida la caída 0-1 a manos de River Plate, por fase de grupos de Copa Libertadores- el club blanquiazul recuperó el paso y se impuso por la mínima diferencia a la Universidad Técnica de Cajamarca, en Matute. El héroe del cotejo fue el veterano Hernán Barcos.

Los comandados por el argentino Carlos Bustos se ubicaron en el campo con un esquema distinto: un 4-1-3-2. El cuerpo técnico de Alianza Lima decidió incorporar una línea de cuatro zagueros tras los malos resultados conseguidos con el cuestionable 3-5-2, que ha demostrado ser inviable a lo largo de las nueve fechas disputadas en el Apertura.

Los aliancistas iniciaron con el pie en el acelerador y con una gran tenencia de la pelota, pero en varios tramos se vieron derribados por las duras entradas de los deportistas de UTC. A los 15′ se dio la primera acción de peligro de los locales: testarazo a la carrera de Pablo Lavandeira, a pase de Hernán Barcos, que fue desviado por Salomón Libman.

Diez minutos más tarde, Matute estallaba de alegría por una anotación de Pablo Míguez, tras un pase preciso de Jairo Concha. No obstante, el juez de línea anuló el gol de Alianza por un offside. A poco de finalizar la primera etapa, Wilmer Aguirre tuvo en sus pies la apertura del marcador, pero el arquero Libman impidió su chance con una brillante salida.

El compromiso contó con más opciones de gol para Alianza Lima en el segundo tiempo. Cerca de la media hora final, los blanquiazules tuvieron dos opciones de gol en menos de diez segundos con Arley y Barcos, pero en ambas jugadas fue clave la aparición de Libman. Después de esa frenética sucesión de acciones, Alianza apostó por el ingreso de Darlin Leiton y UTC se quedó con un hombre menos por la expulsión de Leonardo Mifflin.

Para aprovechar la ventaja numérica, el estratega Bustos movió sus piezas: Benavente, Aldair, Portales y Benítez ingresaron por Concha, Aguirre, Rojas y Lavandeira. La única variante, no obstante, que hizo la diferencia fue la de Leiton, quien a poco de concluir el partido brindó una asistencia precisa para que Barcos se acuclillara y con un sutil golpe de cabeza mande la pelota al palo más lejano de Salomón Libman.