Así juegan los equipos de Larriera, el nuevo DT de Alianza
El uruguayo, que tuvo un par de campañas exitosas en Peñarol, creo en el juego asociativo, siempre buscando el arco rival. Cristal lo sufrió el 2021.
Alianza Lima ha pasado la página del capítulo Guillermo Salas y buscará empezar otra historia bajo el mando de Mauricio Larriera. El técnico uruguayo llegará a Lima en los próximos días y dirigirá su primer partido el 13 de agosto, cuando el cuadro íntimo visite al Cusco FC en las alturas de la ciudad imperial. Luego, deberá recibir a Huancayo, tras lo cual volverá a viajar al Cusco para jugar contra Cienciano.
Lo que busca la dirección deportiva de Alianza es darle una identidad al equipo, algo que, según ellos, no sucedió del todo con Salas. Lo dijo José Bellina -la cabeza de ese departamento-: los íntimos necesitan un entrenador que busque ser ofensivo, que tenga el arco rival como objetivo principal y permanente, y cuyo estilo sea reconocible.
¿Cómo juegan los equipos de Mauricio Larriera?
Si los hinchas de Alianza esperaban un entrenador uruguayo a la vieja usanza, pues tendrán un poco de eso combinado con el fútbol de hoy. Larriera, en efecto, prioriza las defensas sólidas y confía en que el juego aéreo, tanto en área propia como en campo rival, puede solucionar partidos, pero también está claro que esa no es la herramienta principal de sus equipos.
De hecho, el Peñarol versión 2022 -la versión más exitosa del carbonero bajo el mando del nuevo técnico de Alianza- era un equipo bastante directo pero que priorizaba mantener siempre el balón. Los volantes se mueven mucho y tratan de jugar a uno o dos toques, mientras que por lo menos uno de los laterales estará siempre trepando para buscar generar triángulos en ataque y desequilibrar a las defensas rivales.
Eso lo sufrió Sporting Cristal en los cuartos de final de la Copa Sudamericana 2021, en los que perdió 4-1 en el global ante un Peñarol que lo pasó por encima, sobre todo en Lima. La verticalidad y la intensidad física de ese equipo fue demasiado para el cuadro que entonces dirigía Roberto Mosquera. Lo cierto es que una cosa es la idea y la otra, su puesta en práctica: ¿cuenta Larriera con los jugadores para imponer su estilo en La Victoria? Eso está por verse.