Cuesta: “He creado un lazo con Melgar que siempre perdurará”
El goleador histórico de FBC Melgar atiende a AS Perú para repasar su amplia trayectoria con el club arequipeño. “Quiero dejar huella en la institución”, indica.
Hace una década llegó a la ciudad de Arequipa el argentino Bernardo Cuesta (Santa Fe, 1988) con el simple objetivo de realizar una buena campaña en FBC Melgar. Sin embargo, jamás pensó que viviría cuatro etapas increíbles y lograría trascender en el club rojinegro. En el 2015 levantó el trofeo de campeón de la liga peruana en el centenario del ‘León del Sur’, en el 2021 se transformó en el goleador histórico de la institución y en el 2022 se convirtió en el máximo artillero de clubes peruanos en la Copa Sudamericana. ‘Berni’ es más que un símbolo rojinegro, es una leyenda viva de la Liga 1.
¿Cómo se encuentra, Bernardo?
Muy bien, muy contento y muy tranquilo. Me encuentro con ansias de arrancar la Copa Sudamericana. Me estoy preparando para ello.
¿Hablar de Bernardo Cuesta es hablar de FBC Melgar?
No. Melgar tiene una historia muy rica de muchísimos años y yo soy parte de ella. Uno trata de aportar su granito de arena y quiere dejar huella en la institución. También uno quiere dejar todo de sí por el bien del club. Me siento agradecido y feliz.
¿Se acuerda cómo fue la primera vez que llegó a sus oídos el nombre de Melgar?
Sí. Tuve la oportunidad de llegar aquí de la mano del entrenador Julio Zamora, quien me conocía de Rosario. Cuando escuché el nombre empecé a averiguar por Internet la historia de la institución. Así comenzó todo.
Siempre se critica la contratación de futbolistas extranjeros que provienen de ligas de ascenso, pero usted rompió el molde. ¿Cómo explica eso?
Más allá de la categoría en la que uno pueda llegar, sabemos que en Argentina hay muchísimos jugadores que tienen sueños. Al existir demasiados clubes, la competencia es muy grande. A veces las cosas se dan y en otras no, eso depende de la adaptación del jugador. Hay muchos elementos que varían cuando uno llega a este país o a otros lugares.
En total ha vivido cuatro etapas con los rojinegros, pero hablemos con paciencia de cada andanza. ¿Pensó que su primera experiencia entre el 2012 y 2014 en Arequipa sería tan exitosa?
Uno siempre sueña con hacer las cosas de la mejor manera y, como te decía, quería dejar huella en el club. Los partidos y los goles me fueron dando la magnitud de lo que podía ir sucediendo después. Bueno, al final, uno primero piensa en demostrar y aportar lo mejor de uno para así seguir en el club.
Luego tiene un paso fugaz por The Strongest. ¿Por qué no logró consolidarse?
A veces la adaptación lleva su tiempo y también hay otras circunstancias. Por ahí los clubes no esperan lo necesario. Más allá de eso, de todas las experiencias que he vivido, siempre he crecido y me ha servido para la vuelta a Melgar.
Su segunda etapa con el ‘Dominó’, sin duda, fue la más gloriosa porque consigue el histórico título en el centenario del club. ¿Cómo logró gestarse tal hazaña?
La vuelta del 2015 era con mucha expectativa e ilusión porque volvía con un entrenador que me conocía mucho como Juan Reynoso. Me encontraba preparado para ese retorno y la verdad que fue muy alucinante. No esperaba que todo se diera como se dio. Aporté grandes cosas a un grupo que estaba consolidado. Hicimos un gran torneo y por eso pudimos levantar la copa, que era muy preciada por los 100 años de Melgar.
Y para cerrar con broche de oro, usted anotó el gol del campeonato en el último minuto...
Son goles soñados, son goles que uno siempre tiene en la mente que pueden llegar a pasar y más en el año del centenario, en nuestra cancha y después de muchos años esperando conseguir un torneo local. La verdad que fue una tarde soñada para mí y para todos los compañeros.
¿Hay un antes y después de su carrera tras la obtención del título 2015?
Sí, esas cosas marcan mucho la carrera de un futbolista. A partir de ahí empecé a madurar en un montón de puntos que, al principio, me costaban o no veía.
En el 2016 por poco repiten el plato...
Sí, la verdad que tuvimos un buen año. Por ahí en la final faltaron detalles y bueno hay cosas que hasta el día de hoy uno sigue pensando por qué sucedieron, pero empatamos 1-1 en Arequipa y 0-0 en Lima. Estaba el tema del gol de visitante y eso hizo que no tengamos la oportunidad de repetir el título, pero nos fuimos con la cabeza en alto.
Después tiene una nueva oportunidad de irse al exterior. Primero va a Junior de Barranquilla y luego recae en Huachipato, pero se repitieron las mismas vivencias pasadas...
Sí, sí. Por ahí no tuve la continuidad que deseada. También hay jugadores que están en el puesto de uno y es difícil de competir o tienen una historia en el club. Igual siempre lo tomé de buena manera más allá de que siempre quise jugar. Así es el fútbol. Ahora toca ir para adelante.
Melgar le abrió por tercera vez las puertas. ¿En ese momento se da cuenta que su relación con los rojinegros se intensificaba?
Sí, ya lo había percatado en la segunda vuelta. Uno vive diferente estando acá, ya sentía que era mi segunda casa. Siempre estoy agradecido con la dirigencia y con los comandos técnicos que confiaron en mí. Siempre tuve las puertas abiertas de la institución y eso es impagable.
¿Qué recuerdos tienes del Burinam United? ¿Realmente Tailandia es una buena plaza para jugar al fútbol?
La verdad que fue una experiencia muy linda tanto en lo futbolístico como en lo familiar. Disfruté al máximo los pocos meses en los que pude estar antes de la llegada de la pandemia (COVID-19). A veces uno piensa que en Asia no se tiene la misma calidad o el mismo nivel que vemos en Sudamérica, pero a mí me sorprendió mucho porque es un fútbol muy físico, directo y con grandes jugadores, que por ahí no tienen pantalla. Tailandia me sorprendió por infraestructura, estadios y jugadores.
¿Llegar al Puebla fue el salto más resonante de su trayectoria?
Sí, porque era algo pendiente y siempre había soñado con ir a México. Había trabajado para eso y se dio la oportunidad con el profesor Juan Reynoso. Lo disfruté demasiado más allá de los seis meses en los que estuve. Todo fue positivo.
Usted compartió equipo con Santiago Ormeño, hoy seleccionado de Perú. ¿En algún momento pensó que podría crecer de un día para otro?
Cuando me tocó llegar a Puebla, él también empezó a tener continuidad por la confianza del profesor Juan y en los siguientes semestres demostró su calidad marcando muchos goles en una liga competitiva como la mexicana. Ahora en León no tiene tanta continuidad, pero el nivel está y ha demostrado la jerarquía que tiene para llegar a la selección.
“Melgar tiene una historia muy rica de muchísimos años y yo soy parte de ella”
Y como ha sido una constante en su carrera, decidió retornar a FBC Melgar. En esta su cuarta etapa, se convirtió en el goleador histórico del club. ¿Qué sensaciones le produce formar parte de la historia del club arequipeño?
Mucha felicidad y un orgullo muy grande de poder dejar una marca en el club que tanto aprecio, que tanto quiero y que me dio la oportunidad de vivir del fútbol. La ciudad me acogió muy bien desde el primer momento en que llegué. Pertenecer a la historia del Melgar es lindo.
¿Recibió llamadas o propuestas de los clubes grandes del fútbol peruano?
Sí, en algunas oportunidades han existido conversaciones o acercamientos, pero cuando a uno lo reciben bien y le dejan las puertas abiertas para volver, entonces la prioridad está acá. Mi cariño está en Melgar y siempre ha sido mi prioridad las veces que me ha tocado volver al fútbol peruano. Hoy en día será así y no creo que haya otro club en el que pueda estar. Esperemos seguir por un tiempo más acá.
Me queda claro que usted es una persona que sigue lo que le dice su corazón. ¿Pero es fácil decirle no a Universitario, Alianza Lima o Sporting Cristal?
Todas las personas no pensamos de la misma manera. Creo que era lo mejor para mí. Por los menos las cosas que han sucedido aquí cuando me ha tocado retornar, siempre han salido de gran manera. No puedo arrepentirme de esto. He creado un lazo con Melgar que hasta el día de hoy perdura y siempre perdurará.
¿Cómo describiría a Melgar y a su hinchada?
Es un club ordenado desde hace varios años. Desde el 2014, con la nueva administración, la institución ha cambiado al 100% y por eso ha demostrado que todos los años se pelea por el campeonato y por una clasificación a un torneo internacional. Arequipa es una ciudad muy linda para vivir, es muy tranquila. La hinchada siempre me brinda su cariño. En general es un club que sabe hacia donde va y que tiene una línea de juego. Cuando uno tiene procesos futbolísticos, eso te lleva a buen puerto. Hoy estamos cosechando los frutos de los últimos años.
¿Se ve retirándose en FBC Melgar?
Se podría decir que sí. Seguramente será así. Todavía tengo un tiempo para seguir acá. Esperemos que esta historia siga. Igual en el fútbol nunca se sabe lo que puede suceder. En la vida pueden surgir mil cosas de un momento a otro, pero la idea es continuar y espero que se pueda concretar.