Cristal se mete en problemas

Sporting Cristal perdió su invicto de 25 partidos en el momento más inoportuno de la temporada. Lo hizo, además, ante un rival directo por el título del Clausura: el Atlético Grau, un equipo muy sólido y que basó su éxito en la extraordinaria tarde que tuvo su figura, Joel López Pisano, autor de un gran gol y el amo del mediocampo en el Alberto Gallardo.

Esta derrota es particularmente costosa sobre todo porque Alianza Lima, que por el momento está dos puntos por debajo en el Clausura, tiene la posibilidad de arrebatarle la punta a Cristal si supera esta noche al Binacional en Matute, un resultado más que probable. Además, los celestes quedan relegados al segundo lugar de la Tabla Acumulada.

Grau aguó la fiesta

A pesar de que el partido se jugó un jueves a la hora de almuerzo, la hinchada rimense respondió: el Gallardo lució casi lleno y el apoyo se sintió aún en los peores momentos. Cristal arrancó bien: estrelló dos remates en el palo y transmitió su intención de avasallar a su rival desde el principio. Pero el Grau nunca perdió la brújula y silenció el estadio con un buen zurdazo de Joel López Pisano.

Calcaterra pudo empatar el encuentro con otro derechazo al palo, pero Cristal tuvo que conformarse con irse al descanso por debajo en el marcador. Todo empeoró ni bien empezado el segundo tiempo, cuando un error en salida de la defensa celeste terminó en el gol más fácil de la carrera de Ray Sandoval, que solo tuvo que empujarla con el arco vacío.

Mosquera había hecho tres cambios en el descanso, pero no logró cambiar el rumbo del encuentro. Tampoco la expulsión de Luis Álvarez cuando faltaba media hora de partido. Una falta torpe del Grau sobre Calcaterra le permitió a los celestes descontar, no sin cierto sufrimiento: Escobar falló el penal, también el rebote, y Sosa tuvo que entrar al área para anotar el 1-2 a falta de diez minutos.

Pero ni el tiempo ni el fútbol le alcanzaron a un Cristal que jugó uno de sus peores partidos en lo que va del año y en el peor momento posible. Ahora, a los celestes les queda esperar que Binacional dé un batacazo similar al que ofreció el Grau esta tarde para seguir dependiendo de sí mismos.