PERÚ
David Dóniga, un español para Perú
El fútbol peruano llama a la puerta de David Dóniga (Madrid, 1981) tras enamorar con su fútbol en Ecuador.
El fútbol peruano llama a la puerta de David Dóniga (Madrid, 1981) tras enamorar con su fútbol en Ecuador. El preparador español tiene ante sí de replicar el hito conseguido por Bernabé Herraez, el último español en ganar una liga en la élite peruana. Ahora, el madrileño atiende a AS tras los cantos de sirena provenientes desde el Perú.
¿Cómo se siente en ser un potencial candidato a entrenar en Perú? El último español fue Bernabé Herráez en Alianza Lima en 2001 y ganó una liga
Por un lado estoy muy contento de que haya ese interés porque es una liga muy potente. Por otro lado hay un estímulo en poder igualar el hito que hizo nuestro compatriota, Bernabé Herráez, allí porque hace mucho tiempo de eso. Es motivante dirigir en Perú e intentar logra un éxito como hizo Bernabé.
Carlos Garcés viene de enamorar a Cienciano, ¿cual cree que es su techo?
Carlos tuvo una gran etapa en Liga de Quito y Barcelona que le llevó a la Tricolor en un gran año en Delfín. En ese 2017 donde llegó a ser internacional y esa es su referencia, la mejor hasta ahora. Quizá el año pasado donde tuvimos un año muy convulso en la segunda etapa, no es un año de referencia y no es justo valorar el rendimiento de Carlos por esta última etapa. Tiene más de 100 goles en Primera División y ha empezado en la liga peruana marcando un doblete la semana pasada. Esperemos que este cambio de aires le venga muy bien. Me alegraría mucho porque es un jugador que ha demostrado ser un gran goleador. Ojalá pueda llegar a las cotas que alcanzó en nuestras temporadas.
Usted ha trabajado con Alberto Quintero, cuya carrera en Perú fue más a menos en Universitario. ¿Cree que pudo darle más a los cremas?
Alberto (Quintero) ha estado seis año en la U y en esos seis años que un extranjero se mantenga es fruto de que ha tenido un rendimiento alto. Si no, no le hubieran renovado. Quizá podemos ponerle referencias a toro pasado, podría haber ganado un campeonato, se quedó en un torneo apertura. Podía haber jugado más veces Sudamericana o llegar más a Libertadores. Entiendo que el rendimiento que ha dado Alberto ha sido importante y por eso ha sido parte clave en los últimos años en el club, aunque no hayan sido las mejores temporadas históricas de la U. Alberto no necesita que le apriete demasiado en ese sentido. Es un tipo con el que he trabajado en Panamá y sé el rendimiento que puede dar. Es un jugador muy técnico, que se siente muy cómodo jugando entre líneas, ya sea por una banda o por el medio. Tiene mucha calidad. Espero que este año pueda volver a reencontrarse con su mejor versión para volver a trabajar en la selección con garantías.
Garcés y Quintero, dos futbolistas que conoce a la perfección y apuntan a ser sociedad en Cienciano. ¿Podrán triunfar en un escenario complicado como Cusco?
Las mejores temporadas que ha hecho Carlos (Garcés) ha sido jugando con dos puntas. Alberto (Quintero) es un tipo que puede jugar en la mediapunta o en ambas bandas, pero con dos delanteros tiene en ellos a dos futbolistas que se pueden complementar muy bien. Carlos como referencia jugando entre los centrales y Alberto para recibir entre líneas. A parte de su adaptación al medio, que no hay ninguna duda, Carlos ha estado jugando en altura aunque venga del llano; y Alberto lleva años en Perú así que la adaptación a nivel condicional rápida porque el entrenamiento se lo dará. Es el tipo de juego, si el equipo juega con dos delanteros les puede ayudar mucho a los dos y sacar rendimiento a su juego.
Viene de entrenar en una liga tan competitiva como Ecuador, ¿qué diferencia nota con la peruana?
Podemos verlo desde tres enfoques. A nivel de estructura, la liga peruana es más larga, tiene más equipos. Eso hace que sea un campeonato más exigente por cantidad de partidos, pero que te permite algún tropiezo. En el campeonato ecuatoriano cada etapa tiene 15 partidos y es muy corto. Puedes exigirle más a los futbolistas, quizá puedes acumular más partidos, pero tienes menos margen de error. La altura es un aspecto que en ambos se da, como en otras partes de Sudamérica, y sin embargo en Perú son más altas las cotas y más equipos los que juegan en altura. Es un factor diferenciado y no todos se adaptan bien. Luego están las selecciones nacionales. Son ligas que están muy condicionadas por el equipo nacional. Ahora mismo Ecuador, después de entrar como tercera en CONMEBOL, parte con ventaja. Perú se quedó fuera del Mundial y se quedó como cuarta en la repesca. En esa ventaja de posición también puede estar esa lucha de ser la mejor liga de Sudamérica después de Argentina y Brasil. Entiendo que entre Colombia, Ecuador y Perú luchan por esa plaza.
Perú se está abriendo a extranjeros, el caso de Tiago Nunes en Sporting es un foco de ilusión, ¿cómo cree que se podría adaptar usted a esta liga?
Las situaciones ante las que me he encontrado en diferentes equipos me han dado pie a entender que mi modelo es adaptable. El fútbol al final en todos los partidos te vas a encontrar en situaciones en las que te vas a quedar sin el balón o en las que lo vas a tenerlo más. Esa adaptabilidad es lo que te va a dar capacidad de competitividad. Hay veces en las que aunque tú prepares un partido de una manera, no tiene por qué ser así. Si tus jugadores están preparados para estar cómodos sin balón o para estar cómodos cuando tienen balón de inicio, al espacio, cuando tienen que contraatacar… es la clave para que rindas. No veo nada más que una capacidad de poder implementarlo en cualquier liga y seguro que en Perú pueda funcionar.
Usted logró batir a toda una potencia como Independiente del Valle, ¿cree que el modelo del Matagigantes se podría implementar en Perú?
Sí, no tengo ninguna duda. Es un tipo de trabajo que ya se ha demostrado que se puede aplicar en diferentes contextos. Lo puse en práctica con la Selección de Panamá en el torneo Toulon el año pasado. Empatamos contra Francia. Con la Argentina de Mascherano fue un uno cero muy justo. Vi que ese equipo, que era prácticamente el último de los 12 que estábamos en la competición, compitió muy bien. En Ecuador pasó algo parecido. El 9 de Octubre lo cogí como último a falta de ocho jornadas con ocho puntos de diferencia respecto a la salvación, nos metimos en la final de copa, competimos muy bien contra Independiente del Valle. Les ganamos en casa cuatro a uno y allí en su casa fueron dos resultados de uno cero con dos situaciones de 10 hombres. De manera subjetiva, saqué unas buenas conclusiones de ese modelo de trabajo y es algo que se puede aplicar en Perú ya que tiene una transferencia basada en hacer entender al jugador que puede ganar a cualquiera, ser competitivo, tomarse los partidos con la idea de estar por encima del rival desde el juego. Eso es universal.
Ecuador está sacando alguna de las mejores camadas de talento sudamericano. ¿Se atrevería a echar mano de ese mercado para Peru?
Sin duda. Sin duda porque suele pasar que nadie es profeta en su tierra. Esto pasa en todos los sitios. Al final ves en los países donde trabajas a jugadores con cierta proyección internacional o nacional en la misma liga y no se les da esa oportunidad. A veces pasa porque la liga es competitiva, Ecuador está creciendo mucho y los equipos son potentes, tienen plantillas grandes. Con plantillas altas es complicado que se le dé lugar a chicos que a lo mejor no tienen experiencia, pero teniendo mucha calidad, y tienen compañeros por delante que tienen mucho nivel. Si en un momento dado tengo que tirar de jugadores ecuatorianos, seguramente muchos y de mucha calidad querrían venir. No obstante, igual que digo eso, en Perú pasa lo mismo. Seguramente hayan jugadores que no estamos conociendo porque están en ese cuello de botella que les impide dar el salto al primer equipo. Estarán jugando en la Reserva y tendrán pocos minutos. Ahí es donde yo, con una plantilla corto con dos jugadores por puesto y subiendo a jugadores de la cantera todas las semanas para entrenar, me siento cómodo para sacar jugadores de la Reserva y jugadores que ahora no tienen hueco darle ese espacio porque ya lo he hecho.
A Sport Boys ha llegado un atacante ecuatoriano llamado Walberto Caicedo, con quien usted trabajó. ¿Qué podría decirnos de él? ¿Ve posible que se asiente en el Callao?
Alberto ha estado cuatro años en el último equipo en el que estuvo. Lo ha acompañado prácticamente desde la segunda categoría hasta jugar en Sudamericana. Eso dice mucho de él porque es un tipo que donde se siente cómodo y querido, él permanece. Entiendo que si allí le dan cariño, le dan su espacio y le conceden la oportunidad de desenvolverse como el delantero que es, va a hacer muchos goles. Alberto tiene una capacidad muy destacable que es que cuando le dan el balón al pie es un tipo que sabe luchar él solo contra la defensa. Conduce y encara en el duelo individual de una manera muy eficaz para meterse en el área. Es muy interesante para un delantero porque es capaz de donde no hay, generar una ocasión de gol. A parte de eso, mucho trabajo. Es un tío muy comprometido. Conmigo ha jugado con tres puntas, con un delantero o dos y eso le hace muy completo.
La temporada pasada se vio una debacle sin parangón en la Libertadores con la goleada histórica de River a Alianza Lima. ¿Cómo cree usted que el fútbol peruano pueda competirle otra vez de tú a tú a Argentina y Brasil?
Hay una cosa que es imprescindible y son los futbolistas. Estamos hablando de competir contra River y quizá el nivel económico no puedes llegarle. A partir de eso y saber las limitaciones con el tema monetario y del poder acceder a ciertos futbolistas, no queda más que el trabajo. Es cierto que nos hemos encontrado con goleadas de ese tipo en Europa. Podemos recordar la semifinal de Champions, que a nadie se le olvida, también unos cuartos de final de Sudamericana con River contra Wilsterman. Estas cosas pueden pasar. No se pueden tomar como referencia a la hora de evaluar el nivel de fútbol en general. Son cosas puntuales. Vamos a pensar en cómo crecer como liga y potenciarla con los mejores futbolistas, una buena selección de jugadores a la hora de confeccionar las plantillas y técnicos que aporten no solo a los equipos, si no a los otros compañeros de la liga puedan crecer con ellos. En ese caldo de cultivo estoy convencido de que el futbol peruano va a crecer. La liga va a hacer que los equipos sean competitivos también fuera. Hay veces que no tienes una respuesta clara de por qué pasan las cosas y muchas veces no puedes concluir de manera concreta cuál ha sido la causa que ha provocado el efecto. Perú tiene una liga suficientemente competitiva como para plantearse retos de más allá de cuartos en Sudamericana o Libertadores.