“Es frustrante prepararte y que te digan que no vas a jugar”
Pablo Sabbag, refuerzo de Alianza Lima, atendió a AS Perú. Habló de la incertidumbre de no saber cuándo jugará su equipo y de sus metas en el país.
Pablo Sabbag (Barranquilla, 1997) es uno de los refuerzos más importantes en Alianza Lima. El colombiano llega a La Victoria en la plenitud de su carrera y luego de una buena temporada en La Equidad. Su misión es difícil: consolidarse como centrodelantero en un equipo que tiene a Hernán Barcos como gran figura.
En una entrevista con AS Perú, Sabbag admitió que se siente frustrado por no saber cuándo jugará su primer partido en el torneo peruano (Ndr: la entrevista se dio un día antes de que se anunciara el inicio de la Liga 1, aunque todavía sigue sin saberse si Alianza se presentará por el tema de los derechos televisivos), que sueña con jugar en la selección Colombia y que Sergio Peña lo convenció de venir al Perú.
¿Cómo te recibe Lima, La Victoria, el país, en estos tiempos complejos?
Hasta ahora, contento, me ha gustado la ciudad, el equipo, la institución, la hinchada. Tuve la oportunidad de estar en la presentación, y la verdad es que fue increíble el ambiente que se vivió. Se puede ver cómo van a ser los partidos. La comida está también muy buena. Nunca había estado en Lima, y todo diez puntos hasta el momento.
¿Cómo se vive la incertidumbre de no saber cuándo van a jugar, con todas las fechas postergadas y los demás problemas que se han presentado?
Estamos un poco ansiosos con todo este tema, porque venimos entrenando desde diciembre. Nosotros sacrificamos fechas importantes, navidad, año nuevo, por el bien de la institución y de nosotros, para estar preparados, y por ahí luego te preguntas para qué. Para qué sacrifiqué eso y ahora se retrasó el torneo. Obviamente que por la situación del país es entendible, y también por lo otro… pero es muy frustrante prepararnos cada semana para jugar y que te digan de pronto que no se va a jugar. Ya van tres semanas así.
No es lo mismo jugar amistosos que partidos oficiales. El rigor, la tensión, son distintos…
Totalmente. Obviamente sirve más que no jugar, pero no es lo mismo que disputar los puntos, a estadio lleno. Esperamos que todo comience rápido.
Me llamó la atención que, a tus 25 años, Alianza Lima es tu séptimo equipo. ¿A qué se debe este constante cambio?
A mí me gusta mucho ir a lugares nuevos, jugar en distintas ligas, conocer gente nueva, vivir en un país diferente, conocer su cultura. He podido estar en Portugal, en Argentina, en Colombia, y ahora aquí este año. Me gusta salir de mi zona de confort. En Colombia estaba muy contento, tenía un par de ofertas allá, pero quería retos nuevos, desafiantes, y este fue muy interesante.
Tuviste un buen año en La Equidad. Dices que tuviste ofertas. ¿Qué fue lo que más te tentó de Alianza? ¿Hablaste con algún jugador?
No hubo muchas ofertas en el momento, porque se estaba jugando el mundial. Tuve un par en Colombia, dos más de afuera y la de Alianza. Lo primero que hice fue llamar a Sergio Peña, con quien jugué en Portugal, y sé que es hincha de Alianza. Me dijo “mano, firma y ya”. Él influyó en esa decisión. Me habló muy bien del equipo, de la hinchada, de lo importante. También el hecho de estar en Libertadores, de que es campeón, de que tiene un gran proyecto y se ha reforzado bien.
Probablemente el mejor jugador de Alianza es Hernán Barcos, que juega en tu misma posición. ¿En tu mente, sientes que vienes a pelear un puesto con él o para jugar a su lado?
He estado un par de semanas fuera del grupo por una lesión en el codo, así que no he entrenado mucho todavía. No se ha planteado si vamos a jugar juntos, pero lo que sí sé es que así juegue uno o los dos, va a ser una competencia sana. Él me escribió antes de venir acá, me dijo que venga, fue el primero que me recibió, me da consejos muy seguido. Lo admiro mucho, por la carrera que ha hecho. Vengo a aprender, a pelear por mi puesto, y ojalá que podamos jugar los dos, y que pueda aprender lo más que pueda de él, que ha hecho una gran carrera y ha sido goleador en todas partes. Yo estoy en proceso de crecimiento y quiero aprender de él.
¿Te sientes más cómodo jugando como único centrodelantero, con un mediapunta, detrás de un ‘9′ más puro?
Eso depende mucho del equipo. Hay equipos en los que me he sentido mejor solo y otros en los que me he sentido mejor con otro nueve. Depende mucho del jugador que tienes al lado. En este caso, Hernán es muy experimentado, inteligente, tiene técnica, y por ahí es más de fijar centrales. A mí me gusta mucho hacer diagonales, de manera que yo siento que jugar con él me abriría muchos espacios. La ventaja de jugar con dos delanteros es que los dos centrales tienen que tomar uno a cada uno. Si por ahí tienes extremos que desbordan muy bien y sacan muy buenos centros, entonces por ahí jugar solo también está bien. Pero todo depende, de ambas maneras me siento cómodo.
Al delantero se le exige números, goles. ¿Cómo manejas como atacante esa presión de tener que anotar, sobre todo cuando hay alguna racha negativa?
Obviamente siempre pienso que me va a ir bien, pero puede pasar que agarre una mala racha, me ha pasado. Ahí lo más importante es estar tranquilo, pensando en el equipo. No puedo querer anotar como sea. El gol es una consecuencia. Uno sabe que esto va a pasar, en algún momento se cortan las rachas. Hay que trabajar para el equipo. Si vengo sin anotar cuatro partidos y tengo a un compañero al lado que está mejor colocado, se la voy a dar a él: lo importante es el equipo.
La selección colombiana tiene a un entrenador -Néstor Lorenzo- que conoce muy bien la Liga 1. ¿El hecho de saber que el seleccionador de tu país mira este torneo es una motivación extra para ganarte un lugar en Colombia?
Está en mi mente 100%. Vengo trabajando por eso hace mucho tiempo, y yo sé que se me va a dar. Tengo hacer goles, hacer bien mi trabajo. Eso va a llegar solo, seguro que sí.