Escobar bien vale un Clausura

Cuando parecía que Sporting Cristal se tendría que conformar con un empate útil pero amargo, ante un rival áspero, en una de las canchas más complicadas de la Liga 1, apareció Joffre Escobar. Un refuerzo de último minuto -eso que los ingleses llaman panic buy-, cuando se cerraban el mercado de fichajes y todas las puertas para traer a alguien de peso, muy criticado por el hincha celeste, que se acaba de ganar su lugar en el equipo.

El equipo de Roberto Mosquera no jugó bien en el Ciudad de Cumaná, pero como en casi todos los partidos que ha disputado en la altura, tampoco lo hizo mal. Supo aguantar, también tuvo algo de suerte en su propia área, y se guardó la única chance realmente peligrosa para la última jugada del partido.

Es verdad: pudo ganarlo con un remate rasante de Alejandro Hohberg, también con algunos centros picantes de Martín Távara, pero nunca dominó ni estuvo encima de Ayacucho FC. Los locales, más bien, desperdiciaron un par de ocasiones claras, en los pies y en las cabezas de Gonzáles Zela y Gularte, dos centrodelanteros habituados a jugar de espaldas y a cargar con el peso del ataque de su equipo.

Mosquera intentó varios cambios en el transcurso del partido: pasó a defender con cinco, luego con tres, y luego volvió a la línea de cuatro. Eso hablaba de la dureza del rival, que planteó una serie de dificultades tácticas al entrenador de Cristal. Sin el gol de Escobar, se estaría hablando quizás de un mal desempeño del cuadro celeste, pero los goles -y los triunfos, sobre todo- sirven también para maquillar los defectos.

Cuando moría el encuentro, la visita sacó el último cachito de oxígeno que le quedaba en el tanque y armó una gran jugada, que nació en el centro y terminó en la izquierda, con un centro de Sosa que se desvió en un central ayacuchano y se fue al córner. Ahí, Diego Buonanotte, que apenas había tocado el balón, sacó un córner medido, que Escobar logró impactar con la cabeza en el área chica para marcar el 1-0.

Fue la última jugada el encuentro, lo que explicó la explosión de alegría del banquillo de Cristal, que se unió en el centro del campo a celebrar un triunfo que bien puede valer un campeonato. Estos tres puntos sirven para afianzarse en la punta, sacarle cuatro puntos a Alianza y cinco a Melgar, que no ganaron en esta jornada, por lo que parecen valer más.