Fernando Márquez: “Clasificar a una copa internacional con Atlético Grau sería hermoso”

Fernando Márquez llegó al Perú con el cartel de un ‘9′ de amplio recorrido por la Primera División de Argentina. Ahora, afronta un motivador reto con Atlético Grau, club con el que está alcanzando su mejor versión goleadora. El ‘Cuqui’, de pasos gratos por Defensa y Justicia y Belgrano, conversa en AS sobre su actualidad en Piura, sus mejores momentos en la Superliga Argentina y su amor incondicional por Unión de Santa Fe.

¿Por qué le dicen ‘Cuqui’?

Porque cuando empecé a jugar, a practicar el deporte en algún club, que fue en Unión de Santa Fe a los 17 años, era un poco más flaco y no tenía tanta masa muscular. También tenía el pelo bastante largo y era parecido a Andrés ‘Cuqui’ Silvera, que jugó en Unión y salió campeón en Independiente y San Lorenzo. Bueno lo más parecido que teníamos era el aspecto físico y el pelo. Después como jugador su carrera fue mucho más trascendente que la mía.

¿Qué lo motivó a aceptar la propuesta de Atlético Grau?

Estaba en Ferro, en la B Nacional, porque se había preparado para el ascenso, pero las cosas no salieron de la mejor forma tanto en lo personal como en lo colectivo, por lo que opté, a mediados de año, a rescindir el contrato y quedarme sin club. Tomé esa decisión sabiendo que algo bueno iba a llegar y así sucedió. Luego hablé con el entrenador Gustavo (Álvarez) y me gustó la idea de juego; hoy esa idea se ve plasmada en los partidos. Quería otra experiencia, salir de Argentina. Por suerte estoy en un lindo club con ganas de crecer y un lindo presente.

¿Cómo analiza su presente en el campeonato peruano?

Por ahí digo que son rachas. Los delanteros tenemos rachas como cuando se abre el arco. Hay que aprovecharlo al máximo y tratar de ser lo más efectivo posible. También hay rachas negativas cuando no ingresa la pelota y ahí empieza a jugar la cabeza de uno. Estoy aprovechando mucho que al equipo le esté yendo bien, que mis compañeros tengan un gran rendimiento y ni hablar de lo personal, que es convertir, jugar y sentirme importante.

Atlético Grau es uno de los animadores del Torneo Clausura y su imbatibilidad es cosa seria. ¿Cuál es el objetivo en el año?

El objetivo es el próximo partido contra la U. Hay que tratar de sumar la cantidad de puntos posibles y después, al final del torneo, veremos para qué nos alcanza. Clasificar a alguna copa sería hermoso, no lo niego. Bueno, no queremos desviarnos ni perder el foco.

Ahora enfrentarán a un rival de jerarquía como Universitario. ¿Cómo planifican el partido? ¿Creen que será posible mantener el invicto?

Seguramente que va a costar muchísimo, porque tienen grandes jugadores y una historia importantísima, por algo es uno de los grandes de Perú. Ayer vimos por video sus virtudes y defectos. Trataremos de aprovechar eso y evitar que nos lastimen. Nosotros con nuestras armas, más allá de respetar al rival, también debemos respetarnos nosotros mismos y saber que podemos hacer un gran partido ya sea contra Universitario o el último de la tabla.

Un gol suyo reforzaría su lazo con el hincha albo...

(Sonríe) Ojalá pueda convertir, ojalá podamos ganar. Es un partido difícil, porque es un equipo que se arma para pelear campeonatos y clasificaciones internacionales. Nosotros tenemos muchas ganas de competir contra equipos así.

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Está a tan solo cinco goles de las 100 anotaciones. ¿Ve posible alcanzar ese registro con los albos?

No llevaba la cuenta. Sabía que tenía como ochenta o noventa, pero no llevaba la cuenta. Ojalá, sería algo muy bueno. Ojalá lo pueda alcanzar. Nunca fui un gran goleador. Tal vez he errado varios goles, pero ojalá pueda lograrlo con este club, porque si llego a ese número seguramente deberé hacer goles en los partidos que necesitemos para sumar ya sea de a tres o un punto. Por lo pronto, ojalá podamos hacer un buen partido y al final del torneo veremos si podemos disfrutar más.

De conseguirlo, Grau tendrá un lugar especial en su corazón...

Sí, de hecho me siento muy cómodo en el club y la ciudad, que es muy linda. La verdad que disfruto ir a entrenar, estar con mis compañeros y competir. Tengo contrato hasta el año que viene, así que voy a estar ligado un año más en el club. Espero dejar algo, conseguir algo importante.

¿Cómo es la convivencia con los argentinos Rodrigo Salinas, Daniel Franco y Joel López Pisano?

Muy buena. Todos los días tomamos mate, que es algo cultural para los argentinos. Quizás por ahí no se debe compartir por el tema de la COVID-19, pero lo venimos haciendo hace tres meses. Es un momento que disfruto mucho. Después veremos, si al final del torneo, continuarán.

¿Cuál ha sido el momento más lindo de su trayectoria?

Hubo un torneo en el que salimos subcampeones con Defensa y Justicia, pero estuve solo seis meses. Recuerdo otro torneo en el que logramos clasificar a la Sudamericana. Me tocó hacerle goles a los denominados grandes de allá. También conseguimos la primera victoria del club en la Bombonera y a mí me tocó hacer los goles.

Usted es un futbolista ‘made in’ Unión de Santa Fe. ¿Cómo calificaría su relación con el Tatengue?

Es un club al que quiero mucho. Empecé ahí a los 17 años y debuté en Segunda. Después me tuve que ir porque mi rendimiento no fue el esperado. Me fui a los 22 y volví a los 31. Estuve muy agradecido de volver. Pudimos clasificar a la Sudamericana ganando el clásico en el último partido, que le dio un toque más lindo a ese logro. La verdad que cuando apenas firmé en mi segunda etapa, soñaba con retirarme ahí pero para estar en Primera hay que mantener un cierto nivel. Por ahí no hice tantos goles, tal vez seis o siete en un año y medio de competencia. Por ahí me quedó ese sabor poco amargo pero por cuestiones mías. Me tocará disfrutarlo el día de mañana desde las tribunas.

¿Ve retirándose en el club de sus amores?

Sí, totalmente. Es el club por el cual de chico lloraba. Es un sueño que tengo, pero entiendo cómo es esto y lo acepto. Unión quiere lo mejor para hacer buenos torneos.

¿Qué significó para usted mantenerse tantas temporadas ininterrumpidas en Belgrano?

Fueron cinco temporadas (2012-2017). Así como hablo de Unión, jugar en Belgrano es algo único, porque en esa etapa fue un equipo aguerrido al que le costó, pero conseguimos clasificaciones a Sudamericana. Fue hermoso. Córdoba es hermosa. La gente de Belgrano alienta y son como 30 mil personas que van por partido; eso es algo único para un equipo del interior.

También pasó por Defensa y Justicia trabajando de la mano con Sebastián Beccacece. ¿Cómo es él?

Estuve en el 2017 y 2018, luego me voy a Malasia. En enero del 2019 me llama y me invita a ser parte del plantel que fue subcampeón. Lo tuve seis meses y fue el mejor entrenador que tuve por lejos.

¿En qué lo repotenció?

En ser más intenso y en no guardarme ese plus que podemos dar los jugadores. Hablo más que nada en los entrenamientos. Con él no había posibilidad de regularse, porque exigía al máximo.

¿Cree que Beccacece tendrá éxito en el futuro?

Creo que sí, pero habría que ver qué hablamos por éxito y qué significa éxito para algunas personas. Si hablamos de poder dirigir a una selección o ganar un título internacional, él salió campeón de la Recopa Sudamericana. Tiene las condiciones de poder dirigir y ganar títulos. Es un técnico muy capaz con muchas ganas de trabajar. Solo tengo palabras de admiración por lo que me enseñó.

¿Y para usted qué es el éxito?

Para mí, lamentablemente, el éxito es ganar (sonríe) y no siempre gano, la mayoría de veces pierdo. Eso es lo que tomo como éxito, tal vez tenga que replanteármelo. Hablo de mí, no tomo la misma medida para otras personas. Hay muchas personas que no han ganado, pero son exitosas igual.

¿Y por qué indica que casi siempre ha perdido?

Porque nosotros la mayoría de veces perdemos. Ya lo dijo Bielsa en su momento: el jugador de fútbol la mayoría de veces compite, pero no siempre gana.