Grimaldo, presente y futuro
Un gol y una asistencia del extremo derecho le dieron la victoria a Cristal sobre Cantolao. Clave en las últimas jornadas, se ha consolidado como titular.
En una buena jornada, Joao Grimaldo puede ser una pesadilla para cualquier defensa. Es rápido, puede salir para los dos lados, maneja competentemente la pierna izquierda y tiene un buen último pase. El problema es que el extremo de Sporting Cristal no solía encadenar buenas jornadas: su intermitencia, comprensible a los 20 años, no le permitía consolidarse como titular en un equipo que siempre tiene la presión de ganar.
Grimaldo no empezó siendo titular cuando llegó Tiago Nunes, a pesar de que se había ganado ya la confianza de Roberto Mosquera en la temporada 2022. El brasileño optó por futbolistas algo más experimentados, pero el jugador formado en La Florida empezó a ganarse su confianza. Hasta que terminó desplazando a los Corozo, Ávila o Alarcón, para adueñarse por completo de la banda derecha.
Una de las deudas de Joao es la definición. No es un problema de decisión: a veces, simplemente, no pone el balón donde la cabeza le dice que debe ponerlo. Es un asunto ligado, muy probablemente, a dos factores: su juventud, por un lado; y su incapacidad para dosificar sus esfuerzos. Es muy común ver a Grimaldo correr cada una de las pelotas que el tiran, presionar siempre a los defensas, por lo que a veces llega fundido a los últimos minutos.
Pasó, de hecho, ante River Plate en el Nacional. El extremo tuvo dos ocasiones muy claras para ganar el partido sobre el final: en una, su definición pegó en el palo, y, en la segunda, simplemente llegó agotado. Pero los errores sirven para construir certezas y para pulir habilidades. Eso es lo que está haciendo el futbolista de Cristal, lo cual parece estar dando resultados.
Ayer, ante Cantolao, fue la gran figura del encuentro: gol de cabeza y asistencia perfecta para Brenner, con quien cada vez se entiende mejor. Pero no solo destaca en la Liga 1: anotó el primer gol de Cristal en la Copa Libertadores ante Fluminense, fue una pesadilla en la victoria en La Paz contra The Strongest y, como ya mencionamos, estuvo a punto de conseguir un triunfo histórico en Lima frente a River. A sus 20 años, Grimaldo es la gran joya de los rimenses, un futbolista con un presente y un futuro muy ilusionantes.