Guerrero inoxidable

A Paolo Guerrero muchos lo dieron por retirado. Su edad y condición eran los argumentos que despedían al ‘9′ de Perú de los gramados. Haciendo oídos sordos, se unió a Racing Club bajo un contrato por productividad que, hoy en día, debería ser evaluado por su notable arranque con ‘La Academia’. Ni bien inició el año dejó su primer registro en Copa Argentina, luego en Liga Profesional Argentina y ahora hizo lo propio en Copa Libertadores.

En su regreso a la máxima competición de clubes de América, el veterano delantero, de 39 años, debutó como titular y anotando contra Ñublense, en Chile. El primer acercamiento llegó al 5′ con un remate a la base del arco tras robar una pelota en salida. Esa acción fue un preludio de su lo que sería su reencuentro con las redes en Libertadores. El peruano atacó al espacio, al 53′ para darle dirección con la cabeza a una pelota larga, acomodarla a su perfil escapándose de dos oponentes y definir a placer. Avellaneda entera festejó la conquista al igual que los pocos aficionados estacionados en el Estadio Municipal de Chillán Nelson Oyarzún Arenas.

Con ese gol, Guerrero dejó en claro que aún tiene pólvora en sus botines. No terminó el partido porque no quisiera o no pudiera, sino porque el entrenador Fernando Gago, respetando su palabra, dosifica sus participaciones evitando que recaiga en una dolencia en sus ya gastadas rodillas. Culminado el estreno triunfal, Paolo desbordó alegría frente a cámaras: “Lo primero que hice cuando lo vi al arquero saliendo fue definir. Yo ya conocía este campo de juego, estaba en buen estado. Estoy tranquilo, me recibieron muy bien en Racing. Nos tomamos con calma la Copa, era importante ganar hoy”.

Viejo rockero

Por si fuera poco, Paolo Guerrero instauró dos nuevas marcas históricas a partir de su veteranía: se transformó en el goleador peruano más longevo en la Copa Libertadores, con 39 años y 94 días, superando a Wilmer Aguirre, referente de Alianza Lima, y en el artillero más veterano en anotar con un club argentino en el certamen Conmebol, superando al mítico Pepe Sand.