La apatía le gana a Alianza Lima

En una presentación verdaderamente mediocre, Alianza mostró su peor cara en el campeonato peruano. No pudo imponerse ante un corajudo Cantolao que supo contrarrestarlo a partir de la fuerza de un mediocampo trabajado, que tuvo en Bryan Reyna como su máximo estandarte. El reciente llamado por Perú en la lista selectiva hizo lo que quiso con el bloque defensivo local y tan solo le faltó el gol para coronar una jornada meritoria.

Alianza Lima lució irreconocible en el estadio Alejandro Villanueva. Impreciso, timorato, exasperante e ineficiente. Con un Hernán Barcos apagado y Wilmer Aguirre perdido, el club blanquiazul anduvo en el aire en el primer acto. Si no fuera por una providencial atajada de Ángelo Campos en un remate desviado, hubiera estado abajo en el score ante un envalentonado Cantolao que brilló al compás de un irreverente Reyna, cuyo ritmo de juego encandiló a un Matute colmado de victorianos.

Para la segunda parte, Alianza cambió el chip y se mostró más avezado con un lanzamiento lejano de Josepmir Ballón y un testarazo del ‘Pirata’ Barcos. Ambas opciones fueron conjuradas exitosamente por Christian Limousin. En medio de la desesperación, el entrenador Carlos Bustos decidió el ingreso de Paolo Hurtado, quien exhibió un paupérrimo nivel de juego con caídas inexplicables, pérdidas de pelota y centros a la nada.

A manera de reproche, el hincha íntimo abucheó al ‘Caballito’ y entonó duros cánticos contra un plantel que no da la talla desde hace semanas. Ningún futbolista se ha salvado de las críticas. A estas alturas, Alianza ha perdido la brújula e incluso algo mucho peor, la confianza de un simpatizante entregado.