Noche de triunfo y sufrimiento

A Alianza Lima le afectó seriamente la humillación sufrida en Buenos Aires por la goleada 8-1 que le propinó River Plate en el marco de la Copa Libertadores. Así lo evidenció el club blanquiazul cuando se presentó ante Cienciano, en Matute. Los de Carlos Bustos se vieron verdaderamente desconectados y dominados. Y sí consiguieron la victoria fue más que nada por la entrega y pundonor que bien lo representó Cristian Benavente.

Como una disculpa por el bochorno reciente, la plantilla íntima salió al campo con un cartel que contenía el mensaje “Gracias por estar, siempre juntos hasta el final”. Esa muestra de perdón no aplacó la ira de los más de 20 mil espectadores, quienes a voz en cuello exclamaron una y otra vez el siguiente cántico: “¡Queremos jugadores que quieran campeonar”.

En medio de ese clima caliente, para sorpresa de todos, el equipo del pueblo se vio contra las cuerdas nada más al comenzar el partido. Ante la ausencia de Ángelo Campos -quien se encuentra con la selección para afrontar el repechaje al Mundial 2022- el encargado de velar por la portería fue Franco Saravia, quien respondió correctamente a la exigencia del partido.

Cienciano fue el amo y señor del partido, sobre todo en el primer acto. A los 19′ minutos, el argentino Facundo Curuchet adelantaba a los imperiales con una brillante definición. No obstante, la juez asistente invalidó incorrectamente la conquista. Pese a ello, el ‘Papá’ continuó acechando el arco aliancista y a poco del epílogo asustó con un remate de Kevin Sandoval al larguero.

Para el complemento, Alianza Lima sufrió la salida intempestiva por lesión de Pablo Míguez y no daba señales de reacción. Con el paso de los minutos, desde lo emotivo, los blanquiazules intentaron nivelar la balanza. El cuerpo técnico decidió el ingreso de Aldair Rodríguez, Cristian Benavente y Édgar Benítez para otorgarle mayor fuerza a la ofensiva. Precisamente los dos últimos fueron las piezas relevantes para la victoria local.

Cuando el partido caminaba hacia el empate, apareció ‘in extremis’ el ‘Chaval’ para meter un sorprendente cabezazo al primer poste tras un frentazo del ‘Pájaro’ a un saque de falta ejecutado por Pablo Lavandeira. La anotación desató una verdadera algarabía en las cuatro tribunas, que durante los 90′ minutos se dedicó a alentar y cuestionar la entrega de los futbolistas.

Aunque, quizás, el único que pueda quedar exento de ese reproche masivo es Lavandeira, cuyo rendimiento alcanzó su pico más alto ante los ojos de los hinchas cuando decidió disputar lesionado los últimos minutos del cotejo. Con evidentes gestos de dolor, el volante uruguayo continuó distribuyendo la pelota por el medio y hasta bloqueó un par de arremetidas rivales. Esa entrega es la que exigen los aliancistas de ahora en adelante para superar el trauma de BsAs y mantener vivo el sueño del Apertura 2022.