Reyna es el guía

La breve pero intensa labor de Nixon Perea terminó. Pudo sacar adelante a la nómina principal en medio de un clima enrarecido por la salida de ‘Chicho’, el alud de las lesiones, el sismo interno y la incertidumbre del mercado de pases. Ante UTC dio por terminada su labor de entrenador-bombero. Victoria por cuota mínima que permite que los íntimos sigan aferrados al liderazgo general de Liga 1 y, de paso, mantengan su invicto en Matute (18 cotejos sin caídas). Culminado este interinato, llega la misión del uruguayo Larriera.

Alianza Lima la pasó verdaderamente mal al inicio del partido celebrado en La Victoria. Al igual que en el estreno del interino Nixon Perea, en aquel cotejo concluido con empate a uno contra UCV, los blanquiazules lucieron desordenados y con escasas ideas para plasmar una idea concreta sobre la hierba de Matute. En un resumen concreto: estuvieron perdidos, por un largo periodo, ante la mirada incrédula de su afición.

La cara contraria de la moneda fue UTC, que a partir de presión arrinconó a los locales dejándolos sin mayor reacción. Producto de ese empuje, los cajamarquinos contaron con dos claras ocasiones de gol: volea desde la frontera del área de Oliver Benítez y remate al primer palo de Gaspar Gentille. En ambas oportunidades salió a relucir la experiencia de Ángelo Campos, en cuyas manos recayó la responsabilidad de mantener la nulidad en su valla. Entre tanto nerviosismo llegó una preocupación mayor: la lesión inesperada, al 7′, de Carlos Zambrano. Sin mayores apuros, se dio el ingreso del recién recuperado Gino Peruzzi.

Los victorianos aguantaron los embates e infortunios por más de veinte minutos para luego asentarse, poco a poco, en su recinto apoyándose en un tándem que daba señales de peligrosidad: Bryan Reyna - Christian Cueva. En los pies de ambos, Alianza fue encontrando el sendero del buen juego anhelado. Así pues, al 37′, el habilidoso extremo se asomó con un lanzamiento al palo y, al 39′, Aldair se perdió su conquista mandando afuera una pelota que era de gol.

El guion cambió radicalmente en el complemento. Bordeando el 50′, Jairo Concha habilitó a Pablo Sabbag por la franja izquierda y este avanzó varios pasos para mandar un centro al corazón del área que fue cazado al instante por Bryan Reyna, la manzana de la discordia. Con esa anotación pudo redimirse del fallo inicial al tiempo que se reconectó con la hinchada. Borrón y cuenta nueva en la historia.

Poco después, el ‘Gavilán del Norte’ se mandó al ataque sin importarle arriesgar todas sus cartas. En el 53′, Erinson Ramírez intentó ser protagonista con un ligera aproximación de cuidado, aunque al 56′ gozó con una chance estelar al ejecutar un remate que impactó en el vértice. Todo el banco visitante lamentó la oportunidad desperdiciada. Porque, en adelante, no hubo más jugadas que hicieran pensar en una igualdad milagrosa. Los blanquiazules, pasada la hora, retiraron a Concha y Cueva, sus mejores hombres, para cuidar el resultado y reordenar el campo. Cerca del final, Nixon hizo debutar a otro joven: Joao Velásquez. Y así se cerró la noche. Despedida con triunfo para Perea; bienvenida necesaria para Larriera.