A través del testimonio de sus protagonistas analizamos cómo se ha gestado la clasificación de Perú para el Mundial. Ricardo Gareca ha cambiado el ánimo del futbolista peruano.
Perú regresa a un Mundial. Lo hace después de pasar una sequía tremenda en la que el aficionado perdió toda la pasión por el equipo nacional. La situación política vigente en el país provocó que, en los años 80 y 90, la selección no consiguiese arraigar el sentimiento en el hincha. Los resultados deportivos tampoco ayudaban. Se daba, además, una complicada coyuntura: el talento no se conseguía encauzar.
"Antes lo lógico era ver a Perú en el penúltimo, en el último lugar. Ahora podemos soñar". Este pensamiento que nos expone alguien muy cercano a la selección es el que ha tenido el pueblo peruano durante prácticamente dos décadas. La era Gareca lo ha cambiado todo.
Ricardo Gareca llegó con un propósito: clasificar al Mundial. Para ello creyó en el jugador peruano. Esa fue su apuesta, la de entender que el talento del futbolista local estaba ahí, que sólo había que moldearlo para que rindiera sobre el césped. "Lo más importante de todo es que nosotros tenemos el convencimiento de la capacidad del jugador peruano. Eso es lo que les hemos transmitido y lo que realmente pensamos. Cuando asumimos este reto no era para que nos vaya mal, sino para que nos vaya bien. Teníamos el convencimiento, cuando asumimos, de que el jugador peruano puede responder en cualquier situación" nos comenta el técnico argentino.
Obviamente, cuando el técnico pone toda la carne en el asador, sus discípulos responden. "Ha confiado en el jugador peruano, nos ha transmitido mucha confianza... Y eso es muy importante. Cuando a el entrenador te transmite tanta confianza el jugador salta al campo de otra forma, a darlo todo por el apoyo que te ha dado el míster. Ha sido muy importante para que nosotros juguemos de tu a tu en Eliminatorias. Por eso se nos ha dado la clasificación al Mundial" explica Paolo Hurtado.
En la misma línea encontramos la opinión de Raúl Ruídiaz. "El 'Profe' siempre ha confiado en mi y eso ha supuesto un cambio en mi carrera. En mi cabeza, hace unos años, algo cambió y pude terminar de explotar el talento que yo veía que tenía. Las cosas no me terminaban de salir y Gareca me dio la confianza necesaria para llegar a este nivel. Él me hace creer que soy el mejor, me da minutos y me motiva mucho. Es un magnífico entrenador".
Además de potenciar el jugador peruano, Ricardo Gareca ha derribado un muro anímico que siempre estaba ahí. El preparador argentino ha conquistado la mente de su vestuario y les ha llevado a creer que pueden con cualquiera. Juan Carlos Oblitas, leyenda del seleccionado peruano, no tiene dudas. "Hemos roto esquemas, no mitos, sino realidades, porque nunca habíamos ganado en Quito y Asunción, a pesar que en esas ocasiones éramos muy superiores. El punto de quiebre no fue contra Venezuela, sino contra Uruguay, fue uno de los mejores de visitante, casi lo empatamos, y es ahí donde digo este equipo la puede hacer. Gareca no solo es un motivador, es maestro y líder y ha insertado una dinámica ganadora, el trabajo mental es muy importante".
Precisamente, ese trabajo mental que menciona Oblitas, es muy importante de cara al Mundial. Los jugadores que forman el plantel peruano pueden pecar de inexpertos en un torneo en la que la competitividad es voraz. "Perú no tiene que proponerse llegar a ningún lado. Tiene que ir paso a paso, prepararse de la mejor manera, llegar de la mejor manera. Tiene que enfocarse en metas inmediatas, a corto plazo. ¿Lo más inmediato que es? Llegar al inicio del Mundial, al partido con Dinamarca, sacárselo de encima y llegar al siguiente. Perú no tiene que ponerse objetivos largos, sino objetivos cortos que se puedan ir cumpliendo de a poco" manifiesta a este periódico Ricardo Gareca.
Nolberto Solano es una de las figuras más reconocibles del fútbol peruano en los noventa e inicios del 2000. Actualmente es ayudante en la selección. "Es un magnífico entrenador y no lo digo para hacerle la pelota... He tenido muchos entrenadores a lo largo de mi carrera y nunca había visto a alguien como él. A veces, de broma, le digo 'Ricardo, ¿por qué no viniste 15 años antes?'. Y la verdad es que es un excelente profesional. Tiene un mérito importantísimo lo que ha hecho con nuestra selección"
Solano como futbolista lo fue todo, pero no pudo disputar un Mundial. Jugó una final de Copa Libertadores con Sporting Cristal en el 97, pero jamás ha representado a su país en una Copa del Mundo. Desde su posición intenta mentalizar a sus jugadores de qué significa llegar a esta instancia. "Los chicos tienen que valorar esto a un millón. No se le da a todos. Se lo merecen, han hecho un gran esfuerzo. No tenemos jugadores de élite que juegan Champions o en la liga española donde hay muchos brasileños, argentinos, uruguayos... Yo creo que el Mundial es lo mejor que les va a pasar en la vida".
El ciclo de Ricardo Gareca como seleccionador peruano no empezó nada bien. De hecho, los resultados nada más iniciar el proceso clasificatorio para Rusia 2018 fueron desastrosos. Un triunfo en los seis primeros compromisos de Eliminatorias. Durante esos partidos se dieron dos Copas América que permitieron desarrollar la idea a Ricardo Gareca."Nosotros teníamos una idea y Ricardo ayudó a seguir ese procesó. Todo empezó en la Copa América 2015. Ahí quedamos terceros y vimos de lo que eramos capaces. Gareca nos dio mucha confianza, siempre creyó en nosotros y aunque no pudimos hacer la Copa América Centenario que nos hubiera gustado, eliminamos a Brasil. Luego en las Eliminatorias hemos demostrado que somos un equipo de talla mundialista" nos explica Raúl Ruidíaz.
Perú llega al Mundial en un estado de forma inesperado. El equipo está sumido en una de las mejores rachas de su historia. No pierde un encuentro (incluyendo amistosos) desde noviembre de 2016 ante la selección brasileña de Tite. Son 15 encuentros sin conocer la derrota.
El hincha peruano espera con ansias esta Copa del Mundo. Hay una gran cantidad de generaciones de aficionados que no han visto a su país en la mayor competición deportiva que existe. Ahora, 36 años después, tendrán la oportunidad.