NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

INTERNACIONAL 1 - 2 ATHLETICO PARANAENSE

Athletico Paranaense deja a Paolo Guerrero sin Copa Brasil

El Internacional no pudo remontar la serie y perdió la final de la Copa Brasil. Guerrero no tuvo un buen partido.

Actualizado a
PORTO ALEGRE, BRAZIL - SEPTEMBER 18: Paolo Guerrero of Internacional battles for the ball against Robson Bambu of Athletico PR during the match between Internacional and Athletico PR as part of Copa do Brasil Final, at Beira-Rio Stadium on September 18, 2
Lucas UebelGetty Images

Paolo Guerrero se quedó sin su primera copa con el Internacional. En un partido luchado, sin respiros y jugado con demasiada vehemencia, su equipo no logró remontar la derrota en Curitiba y perdió la final de la Copa de Brasil frente al Athletico Paranaense al caer 1-2 en casa. Guerrero no tuvo un buen partido: estuvo aislado de sus compañeros y se perdió la única ocasión clara que se le presentó.

El Beira Río hervía de nervios e ilusión, y no era para menos: la última vez que el Inter había ganado la Copa de Brasil fue en 1992, tras remontar una serie que había empezado perdiendo 2-1 contra el Fluminense. 27 años después, se le plantaba en frente un Athletico Paranaense pragmático, intenso e incómodo. Resultó serlo durante todo el partido.

El Inter se dejó contagiar por la euforia de su torcida y salió a buscar el partido a toda máquina. Los de Hellmann presionaban en bloque y en cada esquina del campo, algo que terminó por ahogarlos pasado el primer cuarto de hora del primer tiempo. Fue justo en ese momento en que marcó el Paranaense. Después de una rápida transición del ataque a la defensa, los visitantes combinaron bien y anotaron gracias a un buen derechazo de Leo Cittadini.

El Inter pudo haber encajado peor el gol, pero, en cambio, pareció motivarse más al buscar el empate. Sobre la media hora, cuando los locales dominaban por completo el partido, Nico López anotó después de una rebotera en el área en la que participó Paolo Guerrero. El 1-1, con un Inter dominante y un Paranaense práctico, era el resultado más justo al descanso.

Los de Hellmann salieron a buscar el resultado con vehemencia en la segunda parte, pero chocaron contra sus propias limitaciones, las mismas que los privaron de progresar en la Copa Libertadores. Las intenciones son muy buenas, pero el Inter parece no tener la calidad ni el oficio para manejar los partidos importantes.

Paolo Guerrero siempre lució aislado de sus compañeros, lo cual terminó por frustrarlo, como suele sucederle en los partidos ásperos y desfavorables. Nico López fue el puñal que suele ser por derecha, pero no logró combinar con el peruano ni con Wellington ni con los mediocampistas. Al final, el Inter atacó con desorden y sin precisión, y, por más que se acercó a la portería rival, no fue suficiente.

Sobre el final, Marcelo Cirino puso la guinda de la final, con una jugada de antología por la banda izquiuerda, en el último contragolpe del partido. Después de dejar pasmados a tres jugadores, Cirino sirvió a Roni, que definió con Marcelo Lomba vencido. Un gol extraordinario que le daba al Athletico Paranaense la Copa Brasil.

El goleador histórico de la selección peruana se quedó así sin su primer trofeo con el equipo de Porto Alegre. Su club, por su parte, no consigue repetir el título del 92 y se pierde los 15 millones de dólares de premio que otorga la organización.