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UNIVERSITARIO

Un monumento a la discordia

El estadio Monumental de Ate cumple 20 años de una historia de repleta de pleitos, polémicas y con menos alegrías que tristezas.

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Un monumento a la discordia

Cuesta celebrar en tienda merengue, cuando todo sigue siendo, como hace dos décadas, caos e informalidad. Pero hoy es un día especial, y toca, de una forma u otra, festejarlo. Hoy cumple 20 años el estadio Monumental, el más grande de Sudamérica y también, posiblemente, el más polémico de todos.

Con el Monumental llegó la ilusión a Universitario de Deportes que, una vez que lo inauguró, el 2 de junio del 2000, pensó estar dando un paso gigante hacia la modernidad y el desarrollo. Así parecía cuando, aquella tarde, Eduardo Esidio y Piero Alva anotaron los tantos del 2-0 de los cremas sobre Sporting Cristal, frente a casi 80 mil espectadores.

No todo lo que brilla es oro

Pero todo fue eso: una ilusión. La historia es conocida, y en este diario la hemos explicado al detalle: la constructora Gremco prestó una buena cantidad de dinero a la U para la construcción del estadio y luego, con el paso de los años, los malos manejos económicos del club y una evidente angurria de la constructora, el club terminó debiendo millones de dólares a unos cuantos acreedores. El estadio fue una maldición disfrazada de bendición.

Después de 18 años de litigio, el Poder Judicial determinó, en el 2018, que Universitario de Deportes era el dueño del estadio, aunque con el compromiso de pagar una deuda que, según Indecopi y Gremco, asciende a 57 millones de dólares. Del pago de esa deuda depende, en gran medida, el futuro de la U y, por lo tanto, el del Monumental.

La segunda casa de la selección

Desde que se inauguró el coloso de Ate, la Federación Peruana de Fútbol (FPF) entendió que el potencial del estadio para albergar partidos de eliminatorias era inmenso: palcos VIP, 80 mil sitios y un campo moderno para dar el bendito salto a la élite.

El 2 de junio del 2001, Perú jugo su primer partido de local en Ate. La selección recibió a un poderoso Ecuador, que terminaría clasificando al Mundial sin perder un punto en Quito, que remontó un tempranero gol de Pizarro y ganó 2-1. El historial de la Blanquirroja en la casa de la U es muy pobre: ha jugado 13 partidos de eliminatoria en el Monumental, de los cuales sólo ganó 3; perdió 4 y empató 6.

Sin ninguna duda, el gol más gritado por la hinchada peruana fue el que marcó Johan Fano en el minuto 93’ frente a Argentina, después de una trepada infernal de Juan Manuel Vargas por la banda izquierda. Fue un 10 de septiembre del 2008, y Perú, ya eliminado de Sudáfrica 2010, consiguió robarle un punto a la albiceleste. Tampoco quedarán atrás esos dos golazos de Christian Cueva y Edison Flores frente a Bolivia en la última eliminatoria, con los que Perú confirmó que era candidato serio para llegar a Rusia.

Una cita histórica con la Copa

El día más recordado del estadio Monumental será, sin ninguna duda, el 23 de noviembre del 2019, cuando Lima, para sorpresa del mundo, se convirtió en la sede de la primera final a partido único de la Copa Libertadores. Tras la ola de protestas que detuvo Chile por unas semanas, Perú ofreció el estadio crema como alternativa y la Conmebol aceptó.

Con los ojos del continente y de buena parte del planeta encima, el Monumental fue el escenario perfecto para una gran final, a estadio lleno y con dos de las hinchadas más enérgicas del mundo: Flamengo y River se midieron en un partido durísimo que terminó llevándose, en el último minuto, el equipo brasileño.

Será muy raro ahora ver ese inmenso y hermoso estadio vacío, sin el aliento incesante de la Trinchera Norte o de la hinchada peruana, pero los tiempos han cambiado y solo queda acomodarse. Han pasado 20 años de polémicas, peleas, litigios, derrotas, triunfos y citas históricas en un campo en el que se han librado batallas que han trascendido largamente el deporte.