Alianza, en un pozo
Tres derrotas al hilo colocan a Alianza en una posición más que incómoda. El equipo ataca mal y defiende peor, con la Libertadores a la vuelta de la esquina.
El sábado, ante FBC Melgar, Alianza Lima firmó su tercera derrota consecutiva en la Liga 1, luego de caer en Sullana y frente a Sporting Cristal en Matute. El cuadro íntimo solo ha sumado cinco puntos en seis partidos y, por más que es todavía muy pronto para hablar de crisis, poco a poco se le van escapando los punteros. De hecho, Alianza Atlético, que ocupa el primer lugar, tiene diez puntos más con un partido menos.
De los números hablaremos luego. Pero, de momento, es importante tocar un tema que va más allá de lo estadístico, y que tiene que ver con el juego. Si bien Alianza no fue un equipo particularmente atractivo desde lo estético el año pasado, sí consiguió que su pragmatismo fuera inmensamente efectivo. Los íntimos defendían muy bien y castigaban casi siempre, aún si no generaba muchas opciones de gol por partido.
Hoy, a una defensa de papel se suma un mediocampo con un alarmante bloqueo creativo. Si bien Concha sigue moviéndose bien entre líneas y Ballón intenta realizar transiciones rápidas, parece ser que los rivales ahora entienden mejor cómo detener esa volante. Sufre también Alianza por las bandas: Mora ha bajado mucho su nivel y Lagos ha vuelto a ser ese lateral de chispazos que encontró una inédita regularidad en el 2021.
Cifras desalentadoras
Si a nivel juego -esa variable menos conmesurable y más interpetable- Alianza no está cuajando, los números tampoco le acompañan. Es natural: las cifras negativas suelen ser la consecuencia de la falta de creatividad o la fragilidad defensiva. Los íntimos rompieron, solo en la tercera fecha, su récord de goles recibidos en un solo partido del año pasado, cuando recibieron cuatro en Sullana.
En la campaña del título, Alianza solo recibió 17 goles, mientras que, con solo seis fechas jugadas esta temporada, ya ha encajado ocho. En ataque, las cifras no son tan negativas, ya que ha anotado seis goles en la misma cantidad de partidos. Sin embargo, solo Barcos parece estar en un nivel similar al del año pasado, mientras que Aguirre y Aldair no aportan.
En este escenario más bien desalentador, con la Copa Libertadores a la vuelta de la esquina, Alianza deposita muchas de sus esperanzas -quizás demasiadas- en lo que pueda realizar Benavente a nivel creativo, sobre todo teniendo en cuenta que el retorno de Farfán es una incógnita. Jefferson llegó como el gran refuerzo el año pasado y, hasta ahora, no ha completado un solo partido completo. Este año no ha jugado un minuto.