Alianza está a la altura

Alianza Lima ha vuelto a perder. Esta vez, en Brasil, ante un rival de otra categoría, que lo pasó por encima durante casi todo el partido. Los peruanos, sin embargo, lograron empatar en la única clara que tuvieron, ante una desatención de la defensa brasileña, pero volvieron a sucumbir antes del final, para prolongar su pésima racha en la Copa Libertadores.

El equipo de Carlos Bustos intentó pararse cerca de su arco, con las líneas bien juntas, para resistir las embestidas de Fortaleza, que, ya desde el inicio, anunció que llegaría por aire, mar y tierra durante los 90 minutos. Alianza necesitaría una serie de milagros, protagonizados casi todos por Angelo Campos, para sobrevivir.

Y lo hizo durante toda la primera parte. El portero, que celebró su cumpleaños inmolándose en cada ataque de los locales, estuvo brillante cada vez que Fortaleza llegó antes del descanso, pero la hazaña no podía durar demasiado, sobre todo teniendo en cuenta lo mal que defendía su equipo.

Por eso, ni bien arrancó la segunda parte, el cuadro brasileño castigó. Lo hizo Silvio Romero, que aprovechó un buen pase desde la derecha, tras el enésimo error de Míguez al salir a presionar, para poner el balón muy lejos de la mano derecha de Campos, que sólo pudo estirarse para aparecer en la foto del gol.

Fortaleza siguió llegando y Alianza siguió sufriendo. Pero si alguna fragilidad ha mostrado el cuadro brasileño en esta Copa es a la hora de cerrar su defensa. Un centro lejano de Vílchez encontró muy bien posicionado a Lavandeira que, gracias a una palomita, marcó un inesperado -e inmerecido- empate en el 70′.

Vojvoda, desesperado e incrédulo desde la zona técnica, tiró toda la carne en el asador, y sus variantes le respondieron. Káiser y Hércules -nombres míticos, si los hay- le cambiaron la cara a Fortaleza. De hecho, el segundo marcó un gol muy parecido al de Romero sobre el 79′, para darle tres puntos muy merecidos a los locales.

Alianza, así, se despide virtualmente de la Copa Libertadores, toda una costumbre para los equipos de la Liga 1. Los íntimos siguen alargando su histórica racha de partidos sin ganar en este certamen y ven muy difícil siquiera conseguir la tercera plaza, que clasifica a la Sudamericana. El cuadro blanquiazul ha vuelto a quedar retratado en una competencia no apta para peruanos.