Nuevo día, nuevo triunfo

Lo que inició como una verdadera fiesta en Matute terminó en un suceso lamentable, en el que los mayores perjudicados fueron los hinchas por un inesperado apagón de las torres de iluminación del estadio cuando Alianza Lima mantenía una mínima ventaja sobre Alianza Atlético con una anotación de Pablo Lavandeira.

El uruguayo más querido del club blanquiazul, al filo de la primera etapa, adelantó a los aliancistas con un remate dentro del área a pase de Aldair tras una excelsa individualidad de Hernán Barcos. Con esa conquista, los más de 25 mil espectadores se fueron felices al descanso.

En el complemento, el ‘Vendaval’ se espabiló y avisó con un saque de falta de Santiago Arias y un testarazo de Maximiliano Amondarain controlado por Franco Saravia. Cuando la visitaba se encontraba en su mejor momento se dio un bochornoso apagón que se prolongó por cerca de una hora.

Al principio los aficionados tomaron con buen humor lo sucedido, pero con el transcurso de los minutos fueron invadidos por la ira e impaciencia. Los futbolistas abandonaron el campo para dirigirse a los vestuarios y regresaron cuando el reloj bordeaba los 90′ para enterarse de que el juego quedó suspendido y sería reprogramado en la mañana siguiente.

La reanudación se dio sin mayores complicaciones. El juego arrancó a los 55′ con un Alianza Atlético mucho más renovado y con intenciones de equiparar el score. Por partida doble, el colombiano Roger Torres preparó dos lanzamientos que se estrellaron en el palo. Los blanquiazules, sin mayores intenciones de ataque, lograron mantener su ventaja y se llevaron el triunfo, el cuarto consecutivo que les permite afianzarse en la cima.