Cristal se mete en un lío

Era la noche indicada para prolongar la gran racha de quince partidos sin perder, pero terminó siendo una que los hinchas de Sporting Cristal intentarán olvidar cuanto antes. El cuadro celeste dominó todo el partido, pero no estuvo para nada lúcido en el último tercio del campo y terminó cayendo ante un Emelec absolutamente eficaz, que convirtió su única ocasión clara en gol.

El equipo ecuatoriano optó por refugiarse en su campo sin ningún otro plan que el de esperar para salir de contragolpe, con delanteros rápidos y potentes, como Miller Bolaños y Juan Cabeza. Los centros predecibles, los pases sin fuerza y los controles errados de los celestes facilitaron la misión de la visita, a la que le bastó con mantener el orden y la concentración para no sufrir sobresaltos.

El único que logró desordenar a la defensa de Emelec fue Joao Grimaldo, muy incisivo por la banda derecha. Del otro lado, Alejandro Hohberg se vio completamente superado por mediocampistas y defensores que se escalonaron para quitarle espacios. Tampoco los tuvo Brenner Marlos, absorbido por los centrales y peleado con el balón, algo que se está haciendo costumbre en partidos internacionales.

Emelec consiguió mantener el cero en el primer tiempo y pegó rápido en el segundo. Lo hizo a través de un derechazo cruzado de José Cevallos, que tomó muy mal parada a la defensa celeste. Era el primer remate peligroso y se convirtió un gol: mucho premio para un equipo parco pero ordenado, y quizás demasiado castigo para uno que buscó con más intención que creatividad.

El ingreso de Jostin Alarcón por Jesús Castillo -de flojísima noche, una vez más- le dio algo más de vértigo a los locales, pero no alcanzó para conseguir por lo menos un empate. A pesar de que la derrota es dolorosa, Cristal tiene con qué remontar en Guayaquil, el próximo miércoles, aunque está claro que se ha metido en un lío del que solo sus jugadores podrán sacarlo.