Mucho Brasil para Perú

La selección peruana resistió todo lo que pudo, pero no fue suficiente. Brasil, con paciencia y una notoria superioridad tanto física como técnica, se terminó imponiendo sin demasiados problemas para arrancar con el pie derecho su camino en el Sudamericano Sub 20 Colombia 2023, goleando a un rival que sólo compitió durante una hora.

La Blanquirroja lució muy concentrada desde el inicio de las acciones. Conscientes de que al frente se encontraba un rival con muchísimo talento e inventiva, los jugadores de Perú optaron por compensar con mucho sacrificio. En ese sentido, el despliegue durante la primera parte de Gonzalo Aguirre y Catriel Cabellos, formados en el fútbol argentino, fue clave.

La selección brasileña no se sintió cómoda sobre los primeros minutos de la fase inicial, en buena medida porque los de Jaime Serna estaban muy bien parados, cortando las líneas de pase del rival. La idea del cuerpo técnico peruano era claramente defender lejos de arco propio, algo que se cumplió durante aproximadamente media hora.

Hasta que Brasil se soltó. Era cuestión de tiempo. La canarinha, sin demasiada lucidez, ganó terreno por jerarquía individual. Vítor Roque, la gran figura en ataque, lució absorbido por los centrales peruanos, pero fueron los mediocampistas y laterales de Brasil los que comenzaron a generar peligro.

En ese escenario, creció la figura del portero peruano José Amasifuen. El primer tiempo terminó sin goles, un premio al esfuerzo y trabajo en equipo peruano y un castigo a la poca contundencia brasileña. Pero en la segunda parte, como era de esperarse, Brasil se adueñó por completo de la pelota y empezó a llegar por aire, mar y tierra.

Hasta que apareció Vitor Roque. El delantero del Athletico Paranaense, una de las grandes promesas del fútbol sudamericano, aprovechó una mala cobertura defensiva de Kuiverth Aguilar para cabecear cómodamente y superar a Amasifuen, que esta vez nada pudo hacer para evitar el 1-0.

Luego del gol, Perú entró en un estado de confusión y shock que terminó arruinando su partido. Primero, Andrey Santos aprovechó una serie de errores en el área peruana para marcar el segundo de cabeza a los 76′. Cinco minutos después, un mal control de Arón Sánchez en el área provocó que el mismo central hiciera falta, y Roque puso el 3-0 con un penal bien colocado.

Ni siquiera la que parece ser la mejor versión de Perú durante dos tercios del partido fue suficiente para detener el vendaval brasileño. Los errores aparecieron en el momento clave del encuentro, y nada peor que tener a futbolistas tan talentosos como Roque y compañía en frente para aprovecharlos. El 3-0 -un resultado por lo demás predecible- anuncia lo que será un torneo muy complicado para la Blanquirroja.