Sólo esfuerzo e intención

Nuevo desliz de Alianza Lima. Aunque no perdió ante Universitario, su clásico rival desde hace décadas, cedió un amargo empate en casa con el que registra tres partidos sin ganar en el Torneo Clausura, estadística nunca antes vista en el año. El más señalado es Guillermo Salas, a quien se le notó la falta de experiencia al momento de rehacer la hoja de ruta, algo que sí pudo realizar perfectamente su par Jorge Fossati con tres variantes, siendo la de Edison Flores la más preponderante.

Tanto Alianza Lima como Universitario sabían lo que había en juego, por lo que ninguno salió a especular y plantearon lo mejor que había en el libreto respectivo. El partido empezó con mucha fricción por parte de los locales. La dupla defensiva Míguez-Zambrano cumplió con exactitud la rigurosidad al momento de desconectar las asociaciones cremas. Aunque los visitantes también tiraron de músculo para desarticular los avances peligrosos y dejar todo en suspenso.

Fueron los blanquiazules los que avisaron primero con un tiro de Pablo Sabbag, quien regresó a la oncena titular al dejar atrás una dolencia física, que impactó en el travesaño dejando con el grito de gol en la garganta de los simpatizantes aliancistas. Inmediatamente reaccionó la ‘U’ a través de una llegada de Piero Quispe, la llave de los Fossati, que representó ningún tipo de preocupación. Cerca del final del primer tiempo, el ‘Káiser’ le metió una dura falta a José Rivera que mereció la revisión del VAR, pero todo quedó ahí.

Ya en la segunda mitad, Alianza Lima salió más decidido y tras el silbatazo amenazó con un par de aproximaciones encabezadas por Pablo Sabbag y Jairo Concha. Corría el 48′, cuando Jorge Fossati retiró -por lesión- a Di Benedetto para meter a Marco Saravia, al tiempo que le dio ingresó a José Bolívar por Nelson Cabanillas. A partir de esas variantes, Universitario replanteó el juego y fue creciendo sobre la hierba de Matute.

Para darle mayor volumen ofensivo, el estratega uruguayo decidió darle más minutos a Edison Flores, el cambio más determinante de los cremas. En vista de que el oponente se hizo del control del cotejo, Guillermo Salas respondió con dos ingresos creativos: Christian Cueva y Andrés Andrade. Apretó mucho más la ‘U’ mediante un lanzamiento al palo del ‘Oreja’ y otro disparo neutralizado por Ángelo Campos, que tiempo después se lució parando un último intento del revulsivo Flores.