Vuelven los fantasmas al Rímac
Como en años anteriores, Cristal dominó y controló el partido ante Mannucci, pero perdonó demasiado en ataque y lució frágil en defensa.
Aunque todavía es demasiado pronto para sacar conclusiones, en tienda celeste empiezan a aparecer los fantasmas del 2022. Sporting Cristal parece haberse reforzado muy bien, tanto en el banquillo como en el campo, pero no lo dejó demasiado claro este fin de semana, en su empate 1-1 ante el Carlos Mannucci, en Trujillo.
Valgan verdades, el equipo que presentó Tiago Nunes en el Estadio Mansiche bien pudo haber sido uno diseñado por Roberto Mosquera el año pasado. Salvo la presencia de Ignácio da Silva -que dejó, por cierto, una buena primera impresión en la zaga- todos los demás jugadores fueron parte del plantel que quedó tercero en la Liga 1 en el 2022.
Por eso, y por cómo jugó el equipo, se hace imposible no compararlo con el del último par de temporadas, en el que sufrió de dos males: la falta de gol en área rival y la falta de concentración en área propia. De más está decir que se trata de carencias fundamentales, ya que es justamente ahí, en las áreas, donde se definen los partidos.
Una tarde decepcionante para los hinchas
Más allá del resultado -un empate de visita cuyo valor recién se calculará una vez que se hagan las cuentas a finales del Apertura-, la afición celeste empezó el partido decepcionada: solo uno de los muchos y muy prometedores refuerzos fueron parte del once inicial, lo que la dejó con imágenes que traen recuerdos amargos: el poco peso ofensivo de Ávila y Hohberg, la mala toma de decisiones de Pretell, la lentitud de Lutiger.
De hecho, una vez que entraron algunos de los nuevos fichajes, el equipo pudo mostrar algo más. Corozo, que salió campeón en el 2020 siendo una de las figuras de ese torneo, generó el gol de Sosa, mientras que Brenner lució algo más peligroso que Ávila. Por ahí parece estar el camino. El tiempo, sin embargo, apremia: Cristal recibe el viernes al FBC Melgar y visita el 22 de febrero a su rival de la Fase 2 de la Copa Libertadores: Sport Huancayo o Nacional.
Tiago Nunes sabe que no hay tiempo para tropiezos y que debe preparar a su equipo para los dos certámenes, con la meta de pelear por el título local y de meterse a la fase de grupos de la Libertadores. “Creamos situaciones de gol en el primer tiempo, en la segunda etapa no tanto, pero al final sufrir un gol así fue complicado. Más allá del torneo nacional, nos estamos preparando para el internacional y allí cuesta caro un gol así”, admitió el brasileño después del partido.