Las cuatro opciones de los Cavaliers en el asunto Irving
El base de Cleveland solicitó hace una semana su traspaso del equipo. Ante esta situación, la franquicia debe tomar una decisión sobre el futuro.
La noticia saltó en España la madrugada del viernes al sábado: Kyrie Irving habría solicitado a Dan Gilbert, dueño de los Cleveland Cavaliers, su traspaso. Su intención es alejarse de la alargada sombra de LeBron y convertirse en la estrella principal o, al menos, compartir pista con grandes jugadores con los que competir en igualdad de condiciones. James es inalcanzable para él: es un Top-5 en la historia de la NBA. Ante esta bomba, los Cavs tienen cuatro escenarios posibles:
No moverse
Querer irse y poder hacerlo son dos hechos muy diferentes en la NBA cuando tienes contrato en vigor con una franquicia. El deseo de Irving de salir es legítimo pero no sencillo: tiene contrato hasta 2019. Por ello, aunque insista, Cleveland puede plantarse. No mover ni una pestaña y rezar. Rezar para que la relación entre Irving y LeBron no esté rota. Para que los aficionados no guarden rencor. Y para que finalmente el base vea que Cleveland no es mal lugar para envejecer. Para unir esos tres puntos lo importante es ganar partidos. Y cuantos más, mejor.
Traspasar a Irving para luchar por el anillo
Si un jugador se quiere ir, es casi un suicidio retenerlo a la fuerza. Convencerlo para que cambie de opinión es una tarea casi imposible. Por lo tanto, dejarlo marcha es la opción más beneficiosa para todas las partes... pero no de cualquier manera. Menos aún, cuando controlas tú su destino.
Irving no tiene cláusula antitraspaso y Cleveland decide. Y se abren múltiples escenarios. Si Kawhi Leonard no entra en la operación (y nunca entrará), San Antonio no tiene nada que ofrecer a la altura de Irving. Nueva York, por el contrario, posee a un Carmelo Anthony desquiciado y amigo de LeBron, y a jugadores de futuro como Willy Hernangómez y Frank Ntilikina. Los Cavaliers mantendrían potencial e Irving acabaría en uno de sus preferidos.
Esa sería la parte agradable para Irving porque existen alternativas peores para su gusto como Phoenix, por ejemplo. Él no quiere estar en Arizona hasta 2019, pero si los Suns ofrecen a Eric Bledsoe, un jugador joven (Marquese Chriss, Dragan Bender o T.J. Warren) y futuras rondas del draft...
Reconstrucción
Hay una pesadilla constante en los aficionados de los Cavaliers: LeBron James vuelve a marcharse. Un horrible regreso al pasado nada descabellado con los Lakers al acecho. Traspasar a Irving pasaría de problema a solución: permitiría a la franquicia adquirir jugadores jóvenes y rondas del draft, dando el pistoletazo de salida a los Cavaliers post-James. Incluso, llegados al extremo, Cleveland podría lanzarse y sacar jugo del alero de Akron (si su intención real es abandonar por segunda vez Ohio y renuncia a su cláusula antitraspaso). Sería el peor de los escenarios posibles, pero puede que el único viable.
Adiós, LeBron, nos quedamos con Irving
Esto es muy descabellado, pero cosas más raras se han visto. ¿Aceptaría Cleveland dejar marchar a LeBron James, el dios del baloncesto en Ohio, para que Irving fuera el jugador franquicia? ¿No sería un sacrilegio gigante? Además, ¿pude ser el base la primera espada en solitario? Durante su carrera pre-LeBron (y ante un panorama desolador, eso sí), Irving nunca tuvo saldo positivo. Incluso, la franquicia marcó su cuarto peor registro de siempre. Pero, nunca se sabe, claro.
Ahora bien, ¿tú qué harías?