Los Cavaliers y su verano de pesadilla, paso a paso
Desde que perdieron las Finales de la NBA ante los Golden State Warriors, la franquicia de Cleveland no ha parado de acumular desgracias.
Desde las Finales perdidas contra los Golden State Warriors hasta el culebrón Kyrie Irving no han pasado ni dos meses, pero la desgracia se ha abierto paso en los Cleveland Cavaliers en ese corto lapso. Una auténtica pesadilla en ocho actos.
1. Derrota en las Finales contra los Warriors
Los Cavaliers tuvieron opciones de volver a San Francisco con la eliminatoria empatada a dos, pero unos colosales últimos minutos de Kevin Durant en el tercer partido impidieron el sueño de la remontada. Se ganó el cuarto, pero el quinto fue el definitivo. Segundo anillo para Golden State en tres años, segundas Finales perdidas por los Cavs en el mismo periodo. Primera desagracia... aunque asumible ante el poderío de Kerr y sus chicos.
2. Adiós a David Griffin antes del draft
El draft abre el periodo no oficial de operaciones en la NBA. Los Cavaliers comenzaron mal: el contrato de David Griffin expiraba el 1 de julio y nadie en la directiva hizo nada. El mánager general dimitió el 20 de junio, a tres días de la noche de los novatos. Sin nadie a los mandos, no hubo movimientos para iniciar el proyecto 2017-18.
3. El draft pasó sin pena ni gloria
Los Cavaliers no tenían picks tras años de operaciones para cubrir a LeBron. En perspectiva ha salido bien: en 2016 se conquistó el primer anillo en la historia de la franquicia. El problema mayor en la noche de los rookies no era tanto la selección de jugadores como la incapacidad que mostró la dirección para introducirse o crear un movimiento ventajoso en el mercado. Como resultado, Jimmy Bulter acabó en Minnesota sin posibilidad de reacción.
4. Paul George se quedó a las puertas
Paul George debía ser la joya de la corona de los Cavaliers 2017-18. Un nuevo actor principal para la batalla entre Cavaliers y Warriors. Era una operación a tres bandas que llegó a estar cerrada pero Kevin Pritchard (mánager general de los Pacers), que habría aceptado previamente las condiciones, se echó atrás con un mensaje de texto que evitó una conversación entre Paul George y Dan Gilbert que hubiera sido definitiva. El alero se marchó finalmente a Oklahoma City Thunder con Russell Westbrook. Adiós al sueño.
5. De nuevo, una plantilla muy cara
Cuando LeBron regresó a Cleveland, Dan Gilbert y David Griffin gastaron mucho dinero para hacer feliz a James y conquistar un anillo. No se reparaba en gastos mientras las Finales se acumulaban y se hacía historia. Sin embargo, a los Cavs ya no les llega para hacer frente a los Warriors. Paul George era el principal objetivo para igualar la balanza. No salió bien y la franquicia, sin mánager general, se fue a la deriva.
Kyle Korver renovó por tres años y 22 millones, Cedi Osman llegó con un contrato por la misma duración y 8,5. Se volvió a firmar a Richard Jefferson por el mínimo, al igual que a José Manuel Calderón y Jeff Green, los nuevos. La suma total en salarios para la próxima temporada se va más allá de los 140 millones. El tope salarial se fijó en 99. El resultado final es una cantidad de dinero absurda en sueldo para no moverse ni un ápice del punto de partido con impuestos de lujo incluidos.
6. El futuro de LeBron James
La mejor noticia para los Cavaliers este verano es que LeBron va a continuar al menos una temporada más, pero el próximo verano... James firmó en agosto de 2016 un contrato por tres temporadas, la última opción del jugador. Los Angeles Lakers están al acecho y el alero no ha desmentido nada. El miedo reina de nuevo en Ohio.