Aviso al PSG: la UEFA estudia endurecer el fair play financiero
El Juego limpio financiero nunca ha estado tan de moda. El posible fichaje de Neymar por el PSG ha estado desde el primer momento bajo la sombra del control de las finanzas por parte de la UEFA.
En 2011, ante la vorágine de gasto en la que se encontraba el fútbol, la UEFA puso en marcha un programa de Juego Limpio financiero (FFP según sus siglas en inglés). Los objetivos de dicho programa eran (y son) introducir más disciplina y racionalidad en las finanzas de los clubes, obligar a los clubes a operar en base a sus propios ingresos (es decir no gastar más de lo que ingresa, o el también llamado punto de equillibrio), fomentar el gasto responsable para el beneficio a largo plazo del fútbol y proteger la viabilidad y la sostenibilidad a largo plazo de los clubes europeos. Es decir, sanear el fútbol y disminuir las deudas de lo clubes que, en algunos casos, se estaba convirtiendo en insostenible y llevando a algunos equipos a la desaparición.
El FFP no le han faltado detractores. El famoso abogado belga Jean-Louis Dupont (el del caso Bosman) emprendió acciones contra el sistema ante la Comisión Europea (que apoya el FFP) al considerar que lo que hacía era prohibir o poner límites a la inversión, lo cual podría ir contra el derecho comunitario. Otros afirman que, al limitar el gasto de los clubes a sus ingresos previos, lo único que se consigue es que los ricos lo sean cada vez más y los modestos vean limitadas sus opciones económicas y deportivas. De hecho, la propia UEFA asegura que "el objetivo de esta medida no es hacer a todos los clubes iguales en cuanto a su tamaño y salud económica, sino animar a los clubes a construir el éxito en lugar de buscar continuamente rápidas soluciones".
Estos son los principales puntos del FFP:
1. Los clubes clasificados para disputar competiciones UEFA deben demostrar que no tienen deudas pendientes con otros clubes, con sus jugadores o con las autoridades tributarias. El Comité de Control Financiero de Clubes (CFCB) analiza cada temporada los datos económicos de los tres últimos años de cada club presente en competiciones UEFA.
2. Los clubes pueden gastar hasta 5 millones de euros más de lo que ingresan por un periodo de evaluación (tres años). Sin embargo pueden exceder este nivel hasta un cierto límite siempre que esté cubierto por una contribución/pago directo del propietario(s) del club o de una parte relacionada. Para el periodo en el que nos encontramos (2015/16, 2016/17 y 2017/18) pueden exceder el límite en 30 millones de euros.
3. Con el fin de promover la inversión en los estadios, campos de entrenamiento y desarrollo del fútbol juvenil y fútbol femenino (desde 2015) todos estos gastos quedan excluidos del cálculo del punto de equilibrio.
4. Si el propietario de club invierte dinero en el club a través de un acuerdo de patrocinio con una empresa con la que él está relacionado, entonces los organismos competentes de la UEFA investigarán y si es necesario adaptarán las cantidades pagadas por el patrocinador en el cálculo del resultado del punto de equilibrio en función del valor de mercado real de dicho patrocinio. Por ejemplo, en 2014, el PSG vio como un acuerdo de patrocinio con la Oficina de Turismo de Qatar por valor de 200 millones de euros fue reducido a 100 millones por el Comité de Control de la UEFA. Tras negociar el PSG, hubo una sanción 'minimizada'.
Los cambios que pretende la UEFA
Pese a todas las medidas puestas en marcha, la UEFA no ha conseguido uno de los grandes objetivos del FFP: detener la tendencia inflacionaria del fútbol. Cada verano tenemos a un nuevo 'fichaje más caro de la historia' y una de las grandes aspiraciones de Ceferin desde que llegó a la presidencia de la UEFA, es acabar con esta tendencia. Por ello, según publica La Gazzetta dello Sport, tiene en mente poner en funcionamiento nuevas normas que limiten el gasto de los clubes. Son las siguientes:
1. Crear un impuesto de lujo sobre el traspaso y/o el sueldo de un jugador. Del importe del traspaso o el sueldo del jugador dependería el porcentaje que se tendría que pagar. Una posibilidad es que el dinero fuera repartido entre clubes, federaciones, premios de la Champions...
2. Limite salarial, ya sea para un jugador o, mucho más probable, para todo el equipo, con diferentes bandas salariales para los jugadores de diverso valor, experiencia...
3. Límites en los mercados de fichajes: estas podrían ser de las medidas más restricitvas y polémicas. Se barajaría la posibilidad de limitar el número de jugadores que un club podría contratar en periodo de fichajes, así como poner límites a las cesiones (posibilidad de ceder solo jugadores jóvenes).