El Nápoles se clasifica sin despeinarse
Los italianos vencieron con comodidad en Niza con goles de Callejon e Insigne. Olympiacos, Maribor, Astana, también clasificados.
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El Nápoles de Maurizio Sarri volverá a participar a la Champions League. Por primera vez en su historia, los sureños logran la clasificación a la máxima competición continental por segunda vez consecutiva, interrumpiendo además el gafe de los equipos italianos con el play-off de Champions. Desde 2010, solo el Milán había logrado el pase: en la última previa para el fútbol del Bel Paese (a partir del próximo curso llevará cuatro equipos directamente a la fase de grupos), los napolitanos se deshicieron del Niza, que casi no fue rival.
Tras el 2-0 del San Paolo, tenía que ser el equipo local a volcarse al ataque para volver a abrir la eliminatoria. Favre, con este objetivo, salió de inicio con Balotelli y también con el recién fichado Sneijder, en su ofensivo 4-2-3-1. Sin embargo, una vez más, fue el Nápoles que se quedó con la pelota y dominó el partido: Mertens, Callejón e Insigne protagonizaron una actuación excepcional, pero sin puntería.
Los locales, a pesar del empuje de un calentísimo Allianz Riviera, en toda la primera parte jugaron apenas un balón en el área de Pepe Reina. La inmensa superioridad partenopea recogió sus frutos nada más empezar la reanudación: tras una larga jugada, Hamsik cedió con un preciso centro raso a Callejón, que empujó entre palo su gol número 63 con la elástica azzurra poniendo la guinda a su enésimo gran partido.
Ahí, básicamente, se acabó la eliminatoria: los franceses necesitaban cuatro goles para clasificarse, pero apenas vieron el esférico. Los de Sarri, que impartieron una lección de fútbol, redondearon el marcador en el 89' con Insigne, que firmó su diana número 50 con el equipo de sus amores gracias a un preciso chut tras una asistencia de Ghoulam. Para los franceses, antes del pitido final, un travesaño golpeado por el recién entrado Less-Melou, única emoción que vivieron los 32.000 aficionados del Allianz Riviera: el Nápoles, merecidamente, sella el pase a la fase de grupos y lanza su desafío a los gigantes de Europa. Los sureños están listos.