Perú tiene con qué. Si se convence...
Adelantamos el once de Perú ante Ecuador en Quito de acuerdo a lo trabajado por Gareca y que por lo general, repite en los partidos. El técnico argentino decide continuar con Cáceda en el arco, línea de 4 defensores con Corzo, lateral con más marca y menos salida que Advincula; Ramos, Rodríguez y Trauco; Tapia y Yotún, a quien esperarán hasta el final por una dolencia lumbar, o Peña joven jugador del Granada, como pareja de contención; una segunda línea de volantes con Carrillo y Flores en las bandas y Cueva como medio por detrás de Guerrero, el único punta. Sin la pelota, Carrillo y Flores juegan como segundos laterales y el equipo hace una línea de 5, delante de la defensa; con el balón, son extremos y repiten la sociedad con pelota, con los laterales.
Además de esa formación, se reserva Gareca la opción de Farfán como para explotar su despliegue y potencia de forma más eficiente y dosificada en la medida en que el partido lo pueda exigir. Se juega Gareca por la formación que aprendimos a dar de memoria luego de mucho tiempo.
Duro reto el que afronta Perú. Ni en su mejor época mundialista venció a Ecuador en Quito pero tampoco había vencido en Asunción hasta la última goleada 1-4 ante Paraguay. La altitud complica por escasez de oxígeno y mayor velocidad de la pelota. Esa geografía sin embargo, también es habitual en Perú. Así, este equipo de Gareca tiene una enorme oportunidad ante un rival que no viene bien pero que suele superar a la blanquirroja en intensidad, potencia y determinación.
Finalmente, y como siempre, las pequeñas circunstancias del juego definen el rumbo de los partidos. Perú tendrá que estar muy compacto, corto y desplegarse solo con la pelota. Le ha costado acostumbrarse a posesiones largas, pero es el camino que debe elegir para defender y atacar: saberla tener.
Deberá elegir el remate a puerta desde afuera, en balones detenidos o en pleno juego y evitar las faltas. No, si la receta la sabemos todos, falta solo el detalle: ejecutarlo. No es una locura.