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REAL MADRID

Bale: su peor momento cuatro años después de debutar

El galés ha ganado once títulos de blanco, pero su bajo rendimiento en los últimos partidos le está costando la pitada del Bernabéu.

Actualizado a
Bale cumple cuatro años de su debut.
Denis DoyleGetty Images

Gareth Bale ha cumplido cuatro años desde que debutase con el Real Madrid. El galés disputó su primer partido de con la camiseta blanca ante el Villarreal (2-2) anotando el primer gol de su equipo aquella noche en el Estadio de la Cerámica. Llegó como un galáctico (101 millones) y como sucesor de Messi y Cristiano. Pero cuatro años después, y 17 lesiones, no ha logrado cumplir con las expectativas.

Debut con gol y posterior lesión

Gareth Bale llegó justo en el cierre de mercado de 2013. Aterrizó en Concha Espina como el fichaje más caro de la historia del club. Su primer encuentro oficial fue como visitante ante el Villarreal. Aquella noche los blancos no lograron pasar del empate, pero el galés anotó su primer tanto con la zamarra del Real Madrid. Después de ese partido comenzaron los contratiempos físicos. En el calentamiento previo al partido ante el Getafe, el que sería su debut en el Santiago Bernabéu, se lesionó. Su reaparición fue seis días después ante el Atlético, donde volvió a caer lesionado. A lo largo de la temporada se sucedieron los problemas: sóleo izquierdo en diciembre, gemelo izquierdo en enero y sóleo izquierdo en mayo. En total, se perdió diez partidos por estar K.O. Aquella primera campaña acabó disputando el 67% de los partidos (57% de los minutos totales) y anotando nueve goles, lo que equivale al 5% del total de los marcados por el club.

Irregularidad

Las expectativas con su llegada eran muy altas. Debía ser el fichaje estrella de la era Florentino y sustituto de Cristiano. Pero a día de hoy, es el eslabón débil de la bbC. Con la ausencia de Cristiano en el arranque de temporada debía ser el galés el que tomase las riendas del equipo, pero lleva seis partidos oficiales y un solo gol. Durante las cuatro temporadas que han coincididos los tres jugadores del tridente madridista, siempre ha sido el que peores números ha cosechado. A Benzema siempre se le ha acusado de meter pocos goles, pero el de Cardiff nunca logró anotar más que el francés.

Final de la Copa del Rey de 2014: su noche mágica

Uno de los momentos más agradables que recuerda la hinchada blanca de él fue el gol que anotó ante el Barcelona en la final de la Copa del Rey de 2014 en Mestalla. Aquel gol, tras ganar en carrera a Bartra y batir a Pinto, supuso el 1-2 definitivo que daba el trofeo al equipo blanco. Aquel gol valió un título. En total, Bale cuenta con 11 trofeos desde que viste la elástica del Real Madrid: tres Champions, tres Supercopas de Europa, 2 Mundiales de Clubes, 1 Supercopa de España, 1 Liga y la Copa del Rey anteriormente mencionada. No gozó de un papel protagonista en la consecución del resto de trofeos como aquella noche en Valencia. En la última final de la Champions ya perdió la titularidad y entró como suplente, un partido que se disputaba en su tierra.

Pitado en el Bernabéu

El arranque de su quinta temporada de blanco no está siendo muy agradable para el galés. Ya ha salido pitado en tres ocasiones del feudo blanco. La primera vez, ante el Valencia. Los dos capitanes avisaron de los pitos: “Son un toque de atención”. “El público tiene derecho a exigir a todos, es normal”, declaró Marcelo tras el empate ante los ches.

Ante el Levante y el APOEL, Bale volvió a vivir la misma situación. En el encuentro de Champions los pitos fueron más débiles y camuflados por los aplausos que pidieron Ramos y Marcelo. Su estado de forma no es el óptimo, lo confirmó Casemiro: “Se nota que no está en su mejor momento, pero me quedo con su trabajo”. Zidane, como el resto de jugadores, también apoyo a su jugador: “Poco a poco estamos viendo al jugador. Después de una lesión de cuatro meses, necesitas el mismo tiempo para recuperarte del todo”.

La aparición de jugadores como Asensio o Isco comprometen más al galés. Se encuentran en un gran estado de forma, mientras él está en horas bajas. Ya no corre tanto como antes, tiene miedo a volver a lesionar. Esto lo aprovechan los otros jugadores que empiezan a brillar. Isco ya lo hizo en Cardiff, saliendo de titular. Ahora, le toca cambiar la dinámica e intentar cumplir las altas expectativas con las que vino. La próxima prueba será ante la Real Sociedad. Sin Cristiano, por sanción, ni Benzema, lesionado, será la referencia en ataque ante el colíder.