Hace 36 años que espero el exito de Perú
Lo que siento en estos momentos se los escribo:
Cuanto quisiera un éxito hoy. Lo espero hace 36 años, cuando estudiando el penúltimo año de la secundaria, asistí a aquel 0-0 contra Uruguay en el Nacional de Lima y vi a Perú clasificar, a Chumpitaz en hombros, al Dr Alva con su camiseta en mano caminando detrás y con el siempre presente tío Beto Levy acompañando a Chumpitaz corriendo a su lado y teniéndolo cogido de la mano en un largo trayecto de celebración y éxtasis. Inolvidable. Se me aprieta el pecho con el vivo recuerdo del cuarto completo. También vi a Perú clasificar para España 82.
Hoy sin embargo, no solo me toca ver sino además, comentar. Tengo que ser frío y no dejarme vencer por la ansiedad y el sentimiento. Argentina es favorita pero Perú hoy es un equipo muy respetable y duro. Qué les luego decir. Sería maravilloso ganar. No se imaginan cuánto bien le haría al país, a su futuro, a la salud de la juventud, a Lima 2019 y sobre todo, a nuestra alma. Un duchazo de felicidad extrema, orgiástica, solo pueden hacer bien.
No nos tocó transmitir en 20 años, a Perú aquí en Buenos Aires, con convicciones fundadas en el juego, para albergar la ilusión. Siempre había una tibia aspiración que traía debajo resignación por la conciencia que teníamos de las limitaciones propias. Hoy me siento distinto. No sé qué querrá decir, pero hoy me siento distinto y me comprometo a transmitir con la mayor objetividad este partido. Como uno más. Al final es solo eso, uno más. Que se nos dé. Lo ansío de todo corazón.