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SELECCIÓN

A 8 días de la repesca: el favoritismo de Perú

Los jugadores de una y otra selección llegarán en condiciones de jugar ambos partidos y los de Gareca tienen motivos para creer en el pase
Caso Guerrero: decisión del Tribunal suizo para el Mundial

La selección peruana prepara el partido de repesca ante Nueva Zelanda.

Resta muy poco para ruede el balón en Wellington y las selecciones de Nueva Zelanda y Perú estén disputando los primeros 90 de los 180 minutos de la final que tienen por delante y que otorga como premio un cupo al mundial Rusia 2018.

Han corrido las semanas desde la fecha final de la liga sudamericana y en el camino no son pocas las cosas sucedidas, pero a estas alturas el camino parece aclararse para ambas selecciones.

Para los All Whites, la preocupación por los lesionados va en declive. Los defensas Andrew Durante del Wellington Phoenix de la liga australiana y Winston Reid, del West Ham United de Inglaterra, han superado sus dolencias y pondrán todo su oficio y experiencia ante Perú mientras que Chris Wood, el centrodelantero, goleador y principal figura del equipo, está expedito también y ha entrado en la convocatoria con su equipo, el Burnley para jugar este fin de semana en la Premier League. En otras palabras, el técnico Anthony Hudson, estadounidense naturalizado inglés, podrá tener a toda su plantilla a disposición aunque recién el sábado por la tarde en horario peruano se conocerá su convocatoria definitiva.

Por el lado de Perú las cosas avanzan. El equipo trabaja hace cuatro días con los convocados del torneo local, además de Gallese, Yotún y Polo que se sumaron ya a la tarea y - por las características de los futbolistas que ya se tiene a disposición - el énfasis se ha puesto en los movimientos tácticos básicamente defensivos.

Hoy trabajaron con normalidad Rodríguez y Polo y fue confirmado que Paolo Guerrero será utilizado por Flamengo el fin de semana ante Gremio en Porto Alegre y con ello, es inevitable que el delantero y su compañero, el lateral Miguel Trauco, tendrán que hacer un recorrido hasta Auckland en vuelos de itinerario y no en el charter de Perú. Ello supone una incomodidad, pero también asegura que Guerrero tiene tiempo para reaparecer y llegar con plena confianza al duelo de ida. Gareca entonces, con la salvedad de Araujo que sigue en recuperación, dispondrá también de todos sus elementos.

Es evidente que, en el análisis inicial, el quinto seleccionado de Sudamérica va como favorito ante Nueva Zelanda, siempre. Por el nivel de ambas competencias y por el altísimo rigor con que se juega ante los duros representantes de Conmebol. Sea cual sea esa selección. Es claro también, que aquello no garantiza nada pues ya se dio antes, que Australia elimine a Uruguay en playoffs como estos.

Curioso, acápite aparte, lo que sucede con la blanquirroja. Hace décadas que no afronta partidos de alta tensión y con tanto en juego con el favoritismo de su lado. Y es algo a lo que quizás, en estos nuevos tiempos con Gareca, nuestros jugadores estarán obligados a saber asumir. A partir de que Perú trepó en el ranking mundial de selecciones y de que alcanzó una repesca como representante sudamericano, tiene que saber que, ser favorito ya no le será tan ajeno. Y no es un tema para menospreciar. Siempre hubo temor entre la afición y la prensa peruanas de los efectos, presuntamente nocivos, que se pueden generar en el estado de ánimo y la aplicación de nuestros futbolistas, cuando llevan la responsabilidad de ganar porque así lo indica la lógica. Habrá que aprender entonces a ser favoritos. Y parece que Gareca lo tiene claro y sus jugadores también.

Ser favorito tiene que ser para Perú, la simple ratificación de su crecimiento, un enorme incentivo para demostrar la idoneidad de ese favoritismo y el salto de madurez que nuestras selecciones requerían para mirar de tú a tú a todos. Sea Nueva Zelanda, sea San Marino, sea Argentina como vimos recientemente o sea el mismísimo campeón del mundo, Alemania. Afrontar a todos con la misma determinación y confianza. Sin mirar a ninguno de arriba hacia abajo, pero tampoco de abajo hacia arriba. Sin soberbia y sin complejos. De tú a tú.

Ser favoritos es circunstancial, es para la tribuna, es para los apostadores; pero para los técnicos y futbolistas, debe ser irrelevante y no alterar un ápice lo planificado y lo trabajado para el momento en que haya que plasmar ese favoritismo logrado tras décadas, en buenos rendimientos y resultados favorables. Se acerca la hora Perú, pies a la obra.