El Bayern se jugará el primer puesto ante el PSG

El Bayern de Jupp Heynckes sigue fino y mantiene todas las opciones de arrebatarle la primera plaza del grupo B al PSG. El cuadro muniqués se impuso, con problemas, a un valiente Anderlecht a domicilio por 2-1 y sigue tres puntos por detrás del campeón francés, lo que significa que ambos conjuntos se jugarán el liderato del grupo en el Allianz Arena en dos semanas. Las cuentas están claras: El Bayern solo conseguiría pasar primero si logra vencer a los de Emery por más de tres goles de diferencia ya que cayó en el Parque de los Príncipes por 0-3.

Sí que es cierto que este Bayern no tiene nada que ver con el conjunto, en aquel entonces dirigido por Carlo Ancelotti, que naufragó en la capital francesa. La de ayer fue la novena victoria de nueve bajo las órdenes de Don Jupp, técnico que ha vuelto a colocar al gigante teutón en su sitio en tiempo récord. Eso sí, los muniqueses no tuvieron su mejor noche en Bruselas ante un Anderlecht que no ha logrado marcar ni un solo tanto en lo va de Champions.

Los de Heynckes, con el canterano Friedl en el once, se encontraron con más problemas de lo que se hubiera podido esperar. El cuadro belga, sin presión por no tener opción ninguna de pasar a octavos, se hizo con el cuero y dispuso de varias oportunidades para ponerse por delante en el marcador. Una y otra vez, Teodorczyk y Hanni pusieron en serios apuros a la zaga muniquesa que solo se salvó gracias a la impecable actuación de Ulreich bajo palos. El Bayern, por su parte, no logró acercarse con peligro al marco local durante los primeros 45 minutos de juego.

La cosa cambió tras el descanso. A pesar de tener que prescindir de Robben, que tuvo que retirarse lesionado, el campeón alemán volvió a saltar al terreno de juego con más seguridad y de inmediato se puso por delante en el marcador. Lewandowski marcó a placer tras una gran jugada entre Tolisso y James, pero el Anderlecht no se dio por vencido y logró empatar el partido. Un duelo aéreo entre Friedl y Teodorczyk terminó en las botas de Hanni, que hizo justicia en el marcador, pero los locales aún tenían que sobrevivir al apretón final del Bayern. Los bávaros se volcaron al ataque una y otra vez y finalmente lograron el gol que les mantiene vivos en la lucha por la primera plaza. Kimmich colgó el cuero al corazón del área y Tolisso desató la locura en la grada visitante, asegurando una finalísima por el liderato en apenas dos semanas ante el PSG.