Carlos Sainz, campeón del Dakar más duro de Sudamérica
El piloto madrileño ganó en Córdoba y con Peugeot su segundo Dakar. Segundo fue Al Attiyah y tercero De Villiers.
Quizá sea la última gesta de un piloto eterno. Carlos Sainz grita con rabia para celebrar su segunda victoria en el Dakar en una edición que se recordará por su extrema dureza durante 14 etapas reinas. Se quedó Roma en las dunas de Pisco. Despres rompió una rueda al poco de empezar. Loeb tampoco superó la arena de Perú. Al Attiyah cedió demasiado tiempo con las pequeñas averías de su Toyota. Peterhansel llegó a sentir nervios y acabó con sus opciones en la etapa maratón de Uyuni. El Dakar más duro de todos los que se han realizado en Sudamérica, el verdadero homenaje a la carrera en el 40º aniversario de su creación, y después de completar la última especial de 120 kilómetros lo ha ganado Carlos Sainz. Segundo es Al Attiyah y tercero, De Villiers.
El madrileño abrazó el liderato en el ecuador del raid después de que un accidente de Peterhansel esquivando el quad de Kees Koolen le hiciera perder casi dos horas. Desde entonces, conducción paciente pero competitiva para seguir subiendo peldaños camino de Córdoba. Ni un solo incidente grave para el piloto madrileño de Peugeot, ninguna avería que requiriera echar el pie a tierra demasiado tiempo para ponerse a trabajar. Sólo una penalización de 10 minutos que siempre calificó de injusta y que los comisarios eliminaron tras comprobar las telemetrías. Y mientras, por detrás, todos se daban de bruces con los problemas, con el Dakar.
En Perú las dunas masacraron a los participantes, Peterhansel se sintió por momentos en Mauritania y se escapó, pero nunca con más de media hora de ventaja sobre Sainz. Bolivia fue el terreno del madrileño, llegaron las pistas y las primeras averías y en aquella jornada maratón La Paz-Uyuni, la etapa más decisiva para los coches, Carlos tomaba más de una hora de ventaja que ha administrado convenientemente en la última semana de Argentina que ha retorcido y exprimido las últimas fuerzas que quedaban en la caravana dakariana.