PERÚ
Las quejas de Ruidíaz: clima, altitud y estadios
El delantero, en la entrevista a AS Perú, criticó varios aspectos del fútbol peruano y las respuestas no se han hecho esperar.Ayacucho - Universitario: Torneo de Verano 2018
Han desatado gran polémica las declaraciones de Raúl Ruidíaz para AS Perú, sobre todo en lo referido a las condiciones en las que se juega el torneo de primera división en nuestro país. Y que según él califica y lo suscribimos, son inaceptables.
Hay quienes han desautorizado al futbolista y han sentido que reniega de sus raíces y del fútbol del país que lo vio nacer. Están, por un lado, los hinchas de la U, que por el éxito del delantero con su camiseta, respaldan su posición; y están también, claro, aquellos que ven con antipatía cualquier declaración que provenga de un referente de un club rival.
Vayamos al punto y al problema en sí: no le falta razón a Ruidíaz cuando afirma que en el Perú se juega en condiciones inadecuadas si se quiere tener un fútbol preparado para la alta competencia. Es cierto que hay temas inevitables como la geografía accidentada de nuestro país, con sus ciudades de altitud, otras de Costa y de Selva, cada una con sus condiciones, peculiaridades y temperaturas particulares. Desde ese punto de vista, todos los equipos en cualquier rincón del país tienen derecho a competir y a ejercer su localía; sin embargo, hay cuestiones que dependen de un manejo en las decisiones y que sí conspiran contra el desenvolvimiento normal de los futbolistas y en los que Ruidíaz tiene razón y la FPF según vemos, está decidida a tomar acción.
No debería jugarse fútbol profesional en localidades en las que no hay acceso directo por vía aérea o que, en cualquier caso, estén demasiado alejadas y requieran traslados terrestres obligados y de largas horas. No debería permitirse jugar en canchas naturales que estén en mal estado o en sintéticas que no sean de tecnología de última generación. Menos mal, en este año, en la línea de las Licencias FIFA, se está empezando a excluir campos en los que la práctica de fútbol profesional es inadmisible. Y finalmente están los horarios, tema que decide fundamentalmente el canal con derechos de transmisión, pero que también debería reglamentarse con rigor desde la FPF para que no se permita jugar en ciudades de altas temperaturas a horarios cercanos al mediodía.
Fuera de ello, hay escenarios con tribunas en ruinas, con vestuarios que ni un ventilador tienen y peor aún, en los que, en ocasiones, no hay siquiera agua. Lugares en los que la inseguridad campea y hay un riesgo latente para jugadores, árbitros, periodistas y público.
No le falta razón entonces a Ruidíaz. Y sus declaraciones deben ser tomadas de buena manera. Es evidente que en la medida en que nuestros jugadores descubren realidades distintas y más cercanas al primer mundo, entienden también que si queremos un fútbol competitivo, de élite en selecciones y clubes y participe en las grandes competiciones siempre, hay que alzar la voz y exigir decisiones. Y mientras éstas se den antes, mejor.