El Madrid, 1x1: regresa Kovacic y Lucas sigue pidiendo sitio
El croata firmó un partido notable y provocó el penalti del 1-3; el gallego hizo el 1-1 y dio el 1-2. Casilla salvó el empate y Ramos marcó su tercer gol en cuatro jornadas.
Casilla: no era titular en Liga desde noviembre de 2017 y no lo hizo mal pese a la inactividad. Estuvo a punto de parar el 1-0, aunque dejó el rechazo en el área pequeña, pero el tanto se debió sobre todo a la tibieza de Theo en el despeje. Con 1-2 sacó una gran mano a un remate de Beauvue que hubiese supuesto el empate. Dudas por arriba ante un equipo como el Leganés, especialista en los balones aéreos.
Carvajal: poquito del lateral diestro en ataque, alguna aparición esporádica sin peligro. Aunque bien en defensa, controlando a Omar Ramos y sin ceder despistes. Puede dar más, pero siempre cumple.
Varane: bien en el control de Beauvue y Omar gracias a su velocidad y buen toque, no concedió esos despistes que a veces le afean las actuaciones. Algunos problemas por arriba en las acciones a balón parado.
Ramos: también serio, como Varane, aunque vio la amarilla al cortar con falta una contra de El Zhar y se perderá la visita del Alavés al Bernabéu. Tercer gol en cuatro jornadas, esta vez de penalti.
Theo: la peor noticia en un día bastante decente del Madrid en defensa. Apenas dejó un par de arrancadas interesantes en ataque, en las que siempre le faltó soltar antes el balón. Y en defensa, transparente, El Zhar le ganó la espalda varias veces y en una de ellas casi iguala Beauvue; Casilla lo evitó. Sigue muy lejos de lo esperado.
Casemiro: buen partido del brasileño, que venía en momento muy irregular y se curó con una asistencia (de espuela a Lucas en el 1-1) y un gol, el del 1-2, tras una preciosa jugada que él mismo inicio. Entre medias, bien en el corte, aunque escaso en la salida de pelota; delegó totalmente en Kovacic.
Kovacic: otro del que se venía esperando más y que elevó sus prestaciones, se pudo ver esa versión del croata que rompe líneas con su cambio de ritmo. No es un tocón, no se ceba con el pase, pero acelera el juego y eso conviene en partidos tan cifrados en ataque. Adornó su partido además con dos grandes acciones. Primero, el pase que desembocó en el 1-1; el toque de espuela de Casemiro le privó de sumar una asistencia. Y luego, un desborde enérgico para provocar el penalti del 1-3. Algún pequeño despiste, pero en general nota más que aceptable. Dejó el sitio en el 92’ a Ceballos.
Isco: poco del malagueño, le faltó chispa en el último pase y se empeñó más de lo aconsejable en la jugada personal, ya fuese en el regate o en el disparo, que intentó un par de veces no siendo la mejor opción. En el tramo final tuvo la mejor del Madrid con un disparo a la media vuelta que Pichu detuvo bien. Se fue en el 86’ para que entrase Marcos Llorente.
Lucas: otro partido para reivindicar que no tendrá tanto nombre como la bbC, pero sí tiene más fútbol que, al menos, dos de sus miembros. Y eso sin ser su mejor partido, pero le bastó con una gran acción tras el 1-0 con la que igualar el partido. Se revolvió con nervio y soltó un buen derechazo. Luego asistió a Casemiro en el 1-2, con un toque de visionario en medio de una jugada artística. Es, ante todo, influyente en el marcador: lleva siete goles y 11 asistencias.
Benzema: su mejor aportación en el partido, enhebrar la jugada del 1-2, conectando entre Casemiro y Lucas para que el brasileño rematase un paso después. Aparte de eso… la nada. Otra oportunidad perdida para el francés, que ni disparó y mostró su cara más lánguida y dejada. El gol de Sevilla fue un espejismo, sigue en depresión y el Madrid lo nota en su producción ofensiva. Dejó el sitio a Bale en el 76’.
Asensio: empezó muy bien y gozó de una gran ocasión, tras un buen pase de Lucas y de desbordar a Siovas; le pegó centrado, hubiese sido un golazo. Perdió el foco según avanzó el partido y no dio la salida que sí ofreció en Sevilla y ante el PSG. En cualquier caso, es de agradecer que, cuando no lograr desbordar, al menos no pierde esféricos y mantiene al Madrid conectado al control del juego.
Bale: entró por Benzema en el 76’. Su mejor ocasión fue un desborde por la izquierda con disparo desviado por Cuéllar; se vio claro que jugar en su lado natural favorece sus dotes de extremo.
Marcos Llorente: entró en el 86’ por Isco. Apenas unos minutos en el tramo final, aunque su entrada liberó a Kovacic, que se lanzó al ataque y provocó el penalti del 1-3.
Ceballos: cambio para perder tiempo, apenas estuvo unos segundos; entró en el 92’ por Kovacic. No debería contar ni como partido jugado y Zidane bien pudo ahorrarse la sustitución.