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PERÚ

Con el 2-2, perdieron ambos

Universitario de Deportes y la Universidad San Martín de Porres protagonizaron un partido sinuoso en emociones en juego y en espectáculo.

Con el 2-2, perdieron ambos

Universitario de Deportes y la Universidad San Martín de Porres protagonizaron un partido sinuoso en emociones en juego y en espectáculo. En un principio pintaba para ser absolutamente aburrido y parecía que tan solo los goles lo salvaban. Al cierre del primer tiempo el 1-1 reflejaba en cifras el equilibrio de fuerzas y en el trámite, la poca consistencia de ambos. En el lado de la "U" buen partido de Manicero. Los cremas adelantaron a través de un ataque elaborado con participación de los dos laterales. Vásquez sirvió a Corzo y éste a la red. Desde ese momento creció la presión y el juego de la San Martín, generó una excelente acción ofensiva que increíblemente desperdició Chávez y minutos después Gary Correa empató antes del descanso con un remate cruzado.
El segundo tiempo tuvo un arranque mucho más intenso. Apenas a los tres minutos de reanudado el partido, llegó el autogol de Beníncasa y la temprana ventaja para los visitantes. Como consecuencia de ello Universitario salió a buscar la igualdad con tanta decisión como desorden. El partido se hizo de ida y vuelta pero siempre con la sensación de que el 1-3 estaba tan cerca como un posible 2 a 2, que el portero Duarte evitó con una notable reacción ante un remate a quemarropa de Quintero. Mientras la "U" llegaba empujando con Páucar, Osorio y Quintero, San Martín llegaba jugando con Correa y Chávez por bandas, Concha por dentro y Ake Loba de punta. Y desperdiciaba una situación tras otra como aquella de la absurda posición adelantada de Ake Loba.
El local, con la entrega de Corzo, la buena actuación de un generoso Jerson Vásquez, la intermitencia de Manicero y la profundidad de Quintero, supo generar y aprovechar una pelota detenida. Un tiro libre desde muy lejos ejecutado por Vasquez y con floja respuesta de Duarte, le permitió igualar y cerrar todo 2 a 2.
Premio al tesón y amor propio de los cremas y castigo a la desidia del joven cuadro santo que no supo liquidarlo cuando tenía todo a su favor.
Asomaba un partido discreto y terminó siendo muy entretenido aunque el resultado no favorezca ninguno.