LIGA PROFESIONAL
La perniciosa bolsa de minutos
"Bolsa de minutos" es el nombre que se le dio a una medida de emergencia que obliga a los técnicos de primera división a utilizar futbolistas Sub-20.
En una conferencia de prensa en la cual estuvieron presentes miembros de la ADFP, la FPF presentó "La Liga" de fútbol profesional para el año 2019. Básicamente se trata de un modelo de torneo muy similar al del 2018 en cuanto a la estructura pero con algunos matices en términos de su definición y los premios que otorga.
Además de los torneos Apertura y Clausura que definirán a los finalistas y a los clasificados a la Copa Libertadores, se jugará el "torneo intermedio" que involucra 18 equipos de primera división y 14 de segunda en un formato similar al de la Copa del Mundo (ocho grupos de cuatro equipos, octavos de final y así sucesivamente), que le otorgará al campeón un lugar en la siguiente Copa Sudamericana y que -atención- no sumará en la tabla de puntaje acumulado. Un torneo que otorga un premio consuelo, que cumple con la exigencia de la televisora con derechos de transmisión y que puede adquirir especial relevancia si se da el caso de que campeone y vaya al torneo internacional, un equipo de segunda división.
Ello, sin embargo, genera menos preocupación que un tema que se repite año tras año y al cual le quieren seguir dando un espacio cuando lo que fomenta es mediocridad: la bolsa de minutos. La absurda y perniciosa bolsa de minutos. Un cabal monumento a la mediocridad.
"Bolsa de minutos" es el nombre que se le dió a una medida de emergencia que obliga a los técnicos de primera división a utilizar futbolistas sub '20 en sus primeros equipos por un mínimo de minutos, que este año serán 4000.
En años anteriores en que no existía torneos de menores como los que actualmente se juegan en la Copa Centenario (sub'13, sub'15 y sub'17) podía ser útil para que algunos talentos se muestren. También sirvió, lamentablemente, para que los equipos rellenen sus plantillas con futbolistas menores de 20 años pero muy lejos del nivel exigido en el ámbito profesional. Un flagrante engaño, pues pasada la temporada muchos que jugaban por tener menos de 20 años salieron de la categoría y también del fútbol rentado por no dar la talla. Y mientras tanto, otros de menor nivel, con 21 o 22 años podían quedar fuera "por no sumar en la bolsa". ¿De qué sirvió? Fue solo una contribución a darle aún más mediocridad a los torneos descentralizados.
Hoy en cambio, se ha procedido a implementar el rigor de las licencias y con ello los clubes deben mantener equipos en las mencionadas categorías y además, afrontar el torneo de reservas.
"Muchos técnicos no apuestan por los jóvenes", se dice. Quizás, pero ningún técnico deja de utilizar a un futbolista que destaca nítidamente. Con lo cual se concluye que no hay grandes figuras en ciernes.
"Los jóvenes necesitan que les den la oportunidad", dicen. ¿Quienes necesitan que les den la oportunidad? Los que son regulares, parejos y no emergen por encima del resto, los que no pasan del rendimiento promedio. Los que no son indiscutibles.
Una de las barbaridades que la misma FPF, no ha sabido evaluar y de una buena vez, suprimir. Por absurda y perniciosa.