SELECCIÓN
Perú retoma la ilusión
Exigente prueba a la que sometieron los guaraníes a la blanquirroja y que terminó con nota aprobatoria para Perú, no solo por el 1-0 final.
Con la base del equipo que clasificó y jugó el mundial de Rusia, volvió la selección peruana tras 4 meses en la fría noche de New Jersey, ante la selección paraguaya dirigida por primera vez por Eduardo Berizzo. Exigente prueba a la que sometieron los guaraníes a la blanquirroja y que terminó con nota aprobatoria para Perú, no solo por el 1-0 final, también por los pasajes en que volvió el funcionamiento que se extrañaba desde el 3-0 sobre Chile el 12 de Octubre pasado en que se había obtenido el último triunfo.
Un funcionamiento que se puso de manifiesto sobre todo en la primera etapa. Los guaraníes salieron con la clara intención de ejercer presión intensa en campo peruano y en esa primera fracción, Perú logró a través de la salida limpia, de la precisión con velocidad y sobre todo con mucha movilidad de sus hombres, zafar de esa presión. Encontró salida, con Advíncula y Trauco, con Renato Tapia como nexo con los volantes de la segunda línea, con Yotún muy claro para ese primer pase entre líneas y la alegría desequilibrante ofrecieron más arriba con pequeñas sociedades, Carrillo, Cueva, Flores y Farfán. Justamente a poco de iniciado el partido, un buen ataque de Carrillo, Farfán y Advíncula por el sector derecho culminó con un estupendo remate de Cueva a la escuadra superior derecha del "gatito" Fernández que se tradujo en el único tanto del duelo. La respuesta paraguaya tuvo poco fútbol y sí mucha rudeza pero Perú respondió con fútbol y bien pudo haber aumentado el marcador en esos primeros 45'.
La segunda etapa fue distinta. Paraguay adelantó sus líneas, pasó a jugar con tres al fondo sacando más al lateral derecho Escobar para poblarle a Perú la mitad de la cancha y cortarle los circuitos a través de achicar aún más los espacios y hacer más compacta la presión. El replanteo de Berizzo dio frutos. Los guaraníes se hicieron dueños de la pelota, invadieron campo peruano y absorbieron a Cueva, Carrillo y Flores que se quedaron sin reacción, perdieron movilidad y dejaron de ser sorpresa. Tapia y Yotún no encontraron más receptores y el equipo se limitó a lateralizar el juego sin inquietar más a la dura defensa rival. Con la pelota Perú se desdibujó pero no perdió el orden y la solidez defensiva con una pareja de centrales, Araujo y Abram que habían jugado muy poco juntos y controlaron bien los arranques de Derlis Gonzales, Almirón y Sanabria. Los minutos entonces corrieron con Paraguay llevando la iniciativa pero inquietando poco a Gallese y Perú limitándose a defender la ventaja y sin prosperar ofensivamente.
Como saldo y más allá de que siempre es bueno ganar, quedaron buenas sensaciones por la mejora de Tapia -jugar seguido con Willem II tras llegar a préstamo desde Feyenoord, le ha hecho mucho bien- y de Trauco, la ratificación de Yotún como principal acceso a la zona de creación y definición y el gran momento físico y técnico de Farfán. Se espera sin embargo, aún mucho más, de Carrillo, displicente en varios pasajes, de Cueva y Flores que apagaron sus luces en la segunda mitad y, en general, de un equipo que necesita prolongar el buen rendimiento mostrado hasta el descanso. De todas formas entusiasma que la idea colectiva permanece, con la expectativa puesta ahora en observar el martes ante El Salvador, algunas variantes que pueda operar el técnico y, sobre todo, la vuelta en dos semanas a la actividad oficial, de Paolo Guerrero tras culminar sus 14 meses de sanción. Buen triunfo ante un rival que exigió como se esperaba.