La opinión de Eddie: "CONMEBOL: por ahora, nada con la FPF"

Esta vez la noticia llegó desde la CONMEBOL Y fue otro mazazo, sobre todo al amor propio de la sociedad futbolística de nuestro país. Lima ya no será la sede de la primera final de la Copa Sudamericana a definirse por primera vez en un solo duelo. La entidad que maneja el fútbol en Sudamérica optó por cambiar el escenario y trasladarlo a Asunción.

Se ha argumentado que había que dar 1 millón de dólares en garantía y que la actual situación financiera de la FPF no lo permite; se ha hablado también de un tema de exoneración de impuesto a la renta que no se gestionó y que, digámoslo también, perfectamente pudo gestionar la FPF como entidad rectora local.

Lo cierto es que cuando hay voluntad de CONMEBOL, estos temas se solucionan. El tema impositivo a través de una gestión burocrática y lo económico proponiendo por ejemplo, poner como garantía de ese millón de dólares, el total de la taquilla que se recaude. Formas, cuando se quiere, hay. El tema es ese: la CONMEBOL no quiere por ahora, nada con la FPF.

Le resulta complicado organizar un evento así, de forma cercana con una federación que tiene a su presidente en prisión preventiva y al sustituto y su directorio, investigados por el tema de su presunta vinculación con una mafia de reventa de entradas.

Tan preocupada está CONMEBOL con respecto al manejo del fútbol peruano que los auditores enviados hace poco a Videna, se han llevado toda la documentación contable y financiera de la gestión que inició Edwin Oviedo y que continúa Agustín Lozano hasta la fecha. Tiene muchas dudas y sospechas con respecto a la transparencia de las operaciones y. está en medio de una investigación profunda. Mientras tanto, a nivel local, debe admitirse que es un alivio para la Federación no tener que organizar la mencionada final cuando en este momento, sigue buscando soluciones a un torneo de segunda profesional que aún no empieza y a la vez, se mantiene a la espera de la llegada de los nuevos estatutos sugeridos por FIFA, para que la asamblea de bases apruebe y pueda iniciarse el proceso eleccionario que debería poner en funciones a un nuevo directorio a partir de Enero 2020.

Son las consecuencias del desorden, el despilfarro, los excesos y la poca planificación de nuestro balompié. No hay voluntad de cambios. Las taras de quienes conducen las instituciones del fútbol en el Perú se mantienen y como consecuencia lógica, así nos va. Que a nadie sorprenda, mientras todos vean que no hay orden en casa, nadie aceptara invitación alguna.