SELECCIÓN
Las contradicciones de Gareca
Gareca entró en ciertas contradicciones dentro de una oportuna reflexión en torno al presente del fútbol sudamericano que le preocupan.
La conferencia de prensa de Ricardo Gareca hoy en la Videna tras anunciar a los 23 convocados para jugar los próximos amistosos y la Copa América de Brasil, ha dejado material para hacer algunas reflexiones en torno al presente del fútbol sudamericano que preocupan, con toda razón, al entrenador.
En este pasaje de la conferencia me parece que Gareca entró en ciertas contradicciones dentro de una oportuna reflexión que compartió con la prensa local.
Por un lado, sostuvo y lamentó que en nuestro medio, y en general en toda Sudamérica, se esté menospreciando nuestro balompié, golpeando nuestra autoestima y, en cambio, nos estemos deslumbrando por lo que vemos en ligas y torneos europeos. Seguidamente sin embargo, ennumeró la cantidad de años transcurridos desde que un equipo paraguayo, uruguayo, argentino o inclusive brasileño, no logra coronarse campeón en torneos mundiales de clubes. Sin duda una estadística que resulta una buena fotografía de la realidad.
Se preguntó el técnico de la selección, si no se está subvaluando el fútbol de CONMEBOL y a la vez expuso los síntomas que demuestran que no hay tal subvaluación sino que se sufre, efectivamente, un pronunciado descenso frente al fútbol de Europa y, agregamos, inclusive frente al de México y Japón.
Para este servidor, la solución no está en mirarnos con benevolencia, perdonarnos para levantar nuestra autoestima y hacer un esfuerzo por retomar lauros pasados a partir de apreciarnos más por nuestros antecedentes. Si él mismo lo dijo: cada momento ofrece un nuevo presente en el fútbol.
Los equipos en Sudamérica han dejado de ganar títulos porque se sigue creyendo por estos barrios, que solo con el talento bien trabajado alcanza y, enfocados en eso, todavía no logran cuajar funcionamientos colectivos cercanos a la perfección que uno ve en los mejores equipos de Europa.
La descripción de la sequía Sudamericana de la que habló Gareca es sintomática y no se debe a la falta de autoestima o a menospreciarnos; se debe a que no se corrigen las taras de las que muchos no quieren hablar por corrección política o mantener un statu quo pernicioso.
Es muy oportuno lo dicho por Gareca, pero debe reconocer, él y la afición, que si la prensa peruana habla bien del fútbol local con los resultados que vemos en Libertadores y Sudamericana, se dice, a veces con razón, que cierto sector vende humo. Y es que los resultados y la pobre evolución no mienten. Porque también hay apetito de sangre ante más derrotas sucesivas y entonces tampoco se trata de prenderle fuego a todo. Vamos despacio por las piedras. Ni tanto que queme al santo ni tan poco que no lo alumbre.
Por levantar una autoestima deteriorada no se puede maquillar la realidad. Destacar avances, sí; pero sobrevalorarlos tampoco. Las cosas claras: en lo que nos sacan enorme ventaja Europa y algunos otros, es en institucionalidad, organización, planificación, concepción colectiva del juego, capacidad de gestión, visión de futuro, cuidado del espectáculo, erradicación de la violencia, siembra de base, etc. En esos temas, Sudamérica está lejos. Y hoy, en este presente, cada vez más, todo ello influye en la consecución de resultados.
Mencionó Gareca que somos el continente de Di Stefano, Pelé, Maradona, Messi, Ronaldo Nazario, Ronaldinho, etc.; pero no pudo mencionar entre esas celebridades nombres de equipos, clubes, que recientemente hayan dejado una huella importante en el fútbol mundial. Y es que la realidad indica que, probablemente en Sudamérica nazcan los mejores jugadores del mundo; sin embargo, no hay dudas de que en Europa, hace mucho, se confeccionan los mejores equipos. En esa institucionalidad y concepción del fútbol-industria de la que se goza en otros lares, está la explicación al declive mencionado por Gareca.
Daría para una apasionante charla de horas con el gran técnico que es Ricardo Gareca. Después de todo, como él mismo dijo, no hay una verdad en el fútbol. Y Ud debe formarse la suya.