Los duelos individuales que plantea el Clásico del Pacífico
Perú no arriesgará demasiado y le dará mayor importancia al orden defensivo. Guerrero es el arma. El mediocampo será chileno.
No caben demasiadas dudas de lo que planteará Ricardo Gareca en unas horas en Porto Alegre: buscará entorpecer las acciones de los chilenos; cuidar, por sobre todas las cosas, su portería, y atacar en la medida que las circunstancias se lo permiten. Chile tendrá más el balón, eso seguro, y Perú buscará que esa posesión sea estéril, como sucedió frente a Uruguay. Como cualquier otro entre selecciones sudamericanas, este partido ofrecerá una serie de duelos individuales que serán fundamentales para definir el resultado.
Guerrero y Vargas, mejores que las defensas rivales
El delantero peruano, capitán, ídolo y goleador histórico de la selección, sigue siendo el hombre más importante para Gareca. A pesar de tener 35 años y de haber pasado casi un año sin actividad competitiva, Paolo Guerrero ha demostrado estar en óptimas condiciones físicas, lo que se suma a sus ya comprobadas habilidad y madurez. Frente a Uruguay, el delantero del Inter de Porto Alegre se las arregló para incomodar a una de las mejores defensas del mundo por su cuenta, dado el casi nulo volumen ofensivo de los peruanos en los cuartos de final.
Frente a Gary Medel y Guillermo Maripán –una defensa sin duda sólida y experimentada- Paolo tendrá la posibilidad imponerse y demostrar que se necesita un poco más que eso para detenerlo. Lo mismo sucede con Eduardo Vargas, un jugador que disfruta de los partidos frente a Perú y tiene más jerarquía en este tipo de partidos que Carlos Zambrano y Luis Abram, defensores de la blanquirroja.
El mediocampo y las bandas serán chilenos
Habrá sin dudas duelos interesantes por las bandas, sobre todo cuando Beausejour y Advíncula –dos velocistas- se larguen a correr por el flanco derecho de los de Gareca. Por el otro lado, Isla tendría que aprovechar las inmensas lagunas defensivas de Trauco, un muy buen pasador pero muy mal defensor.
El mediocampo, ahí donde empiezan a construirse los goles, debería ser dominado por Chile. El trío Pulgar-Vidal-Aránguiz es claramente superior al pivote Yotún-Tapia, apoyado por alguno de los volantes de ataque, por lo que los peruanos deberán esforzarse el doble para dificultar el juego de los chilenos. La Roja depende mucho de la calidad de Arturo y Charles, que buscarán circular el balón para cansar a sus rivales.
Será determinante cómo y cuánto regresen del ataque los extremos peruanos, sobre todo Carrillo y Flores, que podrían aprovechar los espacios dejados por Beausejour e Isla. Lo mismo deberán hacer Alexis y Fuenzalida, aunque no es muy probable que Advíncula y Trauco se proyecten demasiado.