BRASIL - PERÚ
Zambrano y Abram, frente a la prueba de sus vidas
Los defensores centrales de la selección peruana enfrentarán en la final de la Copa América a una de las mejores delanteras del torneo.
Cuando, después del Mundial de Rusia, en el Perú se hablaba de recambio generacional, se hacía sobre todo pensando en dos posiciones: la defensa y la delantera. Los centrales que ayudaron a llevar a la selección a su primer Mundial después de 36 años fueron Christian Ramos y Alberto Rodríguez, jugadores experimentados y con un amplio recorrido, pero en el declive de sus carreras.
A diferencia de Paolo Guerrero -cuyo recambio sigue sin aparecer- la dupla defensiva peruana se vio obligada a buscar equipo en su país, en una liga poco competitiva. En el caso de Rodríguez, además, la frecuencia de sus lesiones había aumentado a un ritmo muy acelerado, lo que lo mantenía constantemente alejado de las canchas.
Desde los primeros partidos post Rusia, Ricardo Gareca mandó un mensaje claro: renovación total en el centro de la defensa. En los amistosos, el seleccionador probó primero con Anderson Santamaría y Miguel Araujo, jugadores jóvenes y con cierta experiencia y regularidad en el extranjero. El experimento no fue malo, pero el argentino todavía no estaba convencido, por lo que comenzó a probar a Araujo con Luis Abram. El defensor de Vélez Sarsfield, que ha tenido un muy buen año con el equipo argentino, debutó bien y convenció a su técnico.
La defensa, sin embargo, seguía sin transmitir la seguridad de sus antecesores: faltaba una voz de mando experimentada. Fue ahí que apareció Carlos Zambrano, a quien Gareca convocó después de cuatro años. El jugador del Basilea ha madurado lo suficiente y ha dejado su pésimo carácter dentro del campo en el pasado. En esta Copa América su liderazgo en la zaga central de Perú ha sido indispensable para que su selección llegara a la final.
Zambrano y Abram parecen haber armado la defensa central titular de los próximos años, una excelente noticia para la selección peruana. Frente a Uruguay, cuando tuvieron que enfrentar a Cavani y Suárez, una de las mejores delanteras del mundo, lo hicieron con calidad y personalidad, lo que se repitió frente a Chile, en un partido extremadamente caliente, y, sobre todo, trascendental.
El domingo, los defensores tendrán en frente a una de las delanteras más rápidas, técnicas y versátiles de todo el torneo. El trío formado por Everton, Firmino y Jesus le ha rendido muchos frutos a Tite, y de hecho ya ha castigado -y mucho- a la defensa peruana en aquel fatídico 0-5 de la primera ronda.
Evidentemente, la seguridad defensiva de Perú no depende únicamente de lo que puedan hacer Zambrano y Abram, pero serán claves para detener los muchos y variados ataques que propondrán los de Tite. Gallese no tendrá la mejor noche de su vida todas las noches.