URUGUAY 1 - 0 PERÚ
Perú cae ante un Uruguay voraz
Los charrúas ganaron la batalla en el mediocampo y superaron, sin demasiado apremio, a una selección peruana que empezó mal y terminó bien.
La juventud uruguaya terminó llevándose por delante a un Perú que fue demasiado ligero en los primeros minutos del partido. La selección del maestro Tabárez demostró que tiene presente y, sobre todo, mucho futuro. El mediocampo charrúa, liderado por un fantástico Federico Valverde y un incisivo Matías Vecino, superó al peruano, que mejoró mucho en el segundo tiempo con el ingreso de Christian Cueva. Los de Gareca deberán mejorar mucho si quieren sacar un triunfo en la revancha del martes en Lima.
Uruguay empezó el partido con más intensidad, lo cual complicó la salida de Perú y su capacidad de generar peligro en arco rival. La clave del primer tiempo estuvo en el mediocampo: la zona media de los uruguayos lució mucho más sólida y ordenada que la de los peruanos, que, con los tres mediocampistas en la misma línea, no lograba ocupar bien la cancha.
La selección de Tabárez, que ya había tenido dos ocasiones claras en las que Pedro Gallese tuvo que intervenir, marcó su primer tanto en el 16’. Después de una buena transición en ataque que comenzó por la izquierda, Matías Vecino, que se había unido a los delanteros uruguayos, habilitó a Brian Rodríguez sobre el vértice derecho del área. Rodríguez definió mano a mano frente a Gallese y batió al portero peruano.
La diferencia era justo porque Uruguay estaba ahogando a Perú, y sirvió, en cierta medida, para que los peruanos se dieran cuenta de que, si no mejoraban, podía pasarla muy mal. Gareca entendió que la batalla por la posesión y el control del juego estaba siendo perdida estrepitosamente, por lo que optó por soltar un poco a Ballón y acercarlo a Guerrero. Así, la selección ganó peso ofensivo y logró hacerse de la pelota, aunque no llegó a inquietar realmente a Muslera.
El segundo tiempo arrancó como el primero: con Uruguay encima de Perú, que no conseguía dar tres pases seguidos y sufría para controlar a Lozano, Rodríguez y Maxi Gómez, que, con su movilidad, consiguieron despistar a la defensa blanquirroja. Sobre el 62’, Gareca reemplazó a Ballón por Reyna, con lo que Cueva -también recién ingresado- pasó a jugar detrás de Paolo y Yordy por izquierda. Así, la blanquirroja volvía al clásico 4-2-3-1.
Los cambios hicieron que la selección mejorara: las llegadas por las dos bandas empezaron a sucederse, aunque sin la presión necesaria para batir a la que es, posiblemente, la mejor defensa de Sudamérica. A 20 del final, los locales retomaron el control del juego, y estuvieron a punto de batir a Gallese tras un buen cabezazo de Gómez, que fue una pesadilla para la defensa peruana.