Perú empata con Uruguay y decepciona en el Nacional

Si la meta de la FPF era conseguirle a Ricardo Gareca un par de amistosos con intensidad similar a la de los encuentros de eliminatorias, la ha alcanzado con creces. Difícil imaginarse un rival más serio y duro que Uruguay, primero en Montevideo y luego en Lima. La selección peruana no la pasó bien en la fecha doble y, en esta suerte de revancha, sólo consiguió empatar en su estadio ante un equipo que jugó la mayor parte del partido con diez hombres.

Uruguay, como en el Centenario, arrancó el partido con más intensidad que Perú. En dos minutos, generó dos situaciones claras: primero, con un centro rasante a espaldas de Advíncula, que terminó en un palo después del remate de Lozano; y luego con un cabezazo de Maxi Gómez que desvió Gallese.

Perú se recuperó del shock de los primeros minutos y empezó a acomodarse en el campo. ‘Canchita’ Gonzáles empezaba a anunciar la que sería una noche muy dulce para él. El jugador de Cristal iniciaba los contragolpes que Uruguay permitía cuando perdía el balón. Esa faceta de Perú -la de las transiciones rápidas entre defensa y ataque- es interesante, porque Gareca no la ha explotado demasiado y, también, porque es realmente útil ante rivales de jerarquía.

Los uruguayos lucían un poco pasados de revoluciones, como si estuvieran jugando un partido de eliminatorias. Está en su ADN y difícilmente pueden controlarlo, y casi siempre es una virtud, pero a veces juega malas pasadas. Esta vez, Martín Cáceres se hizo expulsar después de casi media hora de haber jugado a mil por hora. Trauco lo anticipó al borde del área y el jugador de la Fiorentina le dejó el brazo en el rostro. El árbitro lo amonestó, ante lo que respondió encarándolo agresivamente. La segunda amarilla llegó de inmediato y con justicia. Uruguay se quedaba con diez, algo que Perú supo aprovechar casi de inmediato.

Pocos minutos después de la expulsión del lateral derecho de la celeste, cuando Perú dominaba con claridad el encuentro, Advíncula desbordó por derecha y, tras dejar en el suelo a su Lozano, sacó un centro a la cabeza de ‘Canchita’, que colocó el balón al lado del palo derecho de Campaña al 33’. Después del gol, la selección logró controlar el juego, aunque sin ser profunda, lo que incomodó a Gareca, que se veía claramente fastidiado antes del descanso.

En la segunda parte, Perú arrancó decidido a tener el balón y cansar a Uruguay con la posesión, pero solo lo consiguió a medias. La selección no se desesperaba por recuperar el balón, pero cuando lo conseguía tomaba siempre mal parado a los charrúas en defensa. Así llegó la primera clara del segundo tiempo, al 55’, cuando Flores desaprovechó un buen pase de Tapia y tardó en definir mano a mano con campaña.

La blanquirroja volvió a avisar con un cabezazo de Abram, pero el balón se fue desviado. La poca eficacia de Perú en ataque permitió que los de Tabárez se mantuvieran en el partido: sobre el 62’, Brian Rodríguez aprovechó un pase largo a la espalda de Trauco y definió cruzado. El balón se perdió muy cerca del palo derecho de Gallese.

La salida de Cueva le hizo daño a la selección, que perdió el balón y la conexión entre mediocampo y ataque. Al minuto 80’, Darwin Núñez aprovechó un centro desde la izquierda, anticipó a Zambrano y marcó, de cabeza y sobre el primer palo, el empate de Uruguay. Quedaría tiempo para Guerrero, que no pudo superar a Campaña en las dos ocasiones que tuvo. La igualdad fue un castigo merecido para Perú, que no supo controlar el partido con un hombre más.