UNIVERSITARIO 0- CERRO 1
Cerró amargó la 'Noche Crema'
Un solitario gol de Tomás Fernández tras el descanso tumbó a Universitario, muy superior en la primera parte y algo descolocado tras todos los cambios.
La fiesta anual de Universitario comenzó a lo grande. La hinchada pobló desde temprano los alrededores del Monumental, plagados de atracciones y actividades para toda la familia antes de la clásica presentación de los jugadores. Fue Aldo Corzo, con permiso del mítico Héctor Chumpitaz, quien se llevó la mayor ovación, entre focos y aplausos, en una previa que no defraudó a nadie.
Tampoco lo hicieron los de Gregorio Pérez al salir de vestuario ya que, desde el comienzo, salieron a ganar pero también a gustar ante su público. Antes de cumplirse el minuto 20 Jonathan Dos Santos había perdonado hasta en tres ocasiones a un Cerro Largo del que se esperaba más batalla. Universitario dominaba su monólogo al son de Donald Millán pero al punta uruguayo le faltó pólvora en la primera mitad.
Algo parecido le sucedió a su compatriota Urruti, quien llegó a mandar un cabezazo a la madera en una jugada que acabó desperdiciando el propio Dos Santos de forma incomprensible. Carvallo también quiso su cuota de protagonismo y se vistió de salvador con una parada con los pies para alejar el poco peligro de Cerro antes del descanso.
El propio arquero volvió a acaparar los focos tras el carrusel de sustituciones que se llevó a cabo en el intermedio al tragarse un centro muy lejano de Tomás Fernández que no encontró rematador y acabó besando mansamente la red. Cerro lograba un valioso botín sin apenas haber planteado batalla y la cantidad de cambios en la U, con siete al descanso, no ayudó a mantener la misma colocación e intensidad.
El conjunto crema buscaba el empate con más corazón que cabeza, y así estuvo cerca de lograrlo Succar pero su disparo, casi sin ángulo, no llegó a sorprender al arquero. Zeballos acabó de enterrar las opciones de los de Gregorio Pérez cuando protagonizó el momento surrealista del partido: vio la roja por doble amarilla -en un amistoso de presentación, recordemos- tras una entrada tan clara como evitable mediada la segunda mitad. Maguiña perdonó con un zurdazo cruzado en el tramo final.