CORONAVIRUS

Los murciélagos y el coronavirus: ¿son el origen del COVID-19?

En Cajamarca, ciudadanos intentaron matar a cientos de murciélagos por considerarlos peligrosos, aunque científicos lo han desmentido.

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Los murciélagos y el coronavirus: ¿son el origen del COVID-19?

Miembros del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) tuvieron que rescatar a 200 murciélagos de ser quemados en Catache, Cajamarca, por ciudadanos de esa localidad. ¿La razón? Creían que los mamíferos eran portadores del COVID-19, y, por lo tanto, una amenaza para la salud de la comunidad. Esto, debido a que algunos medios de comunicación rebotaron la noticia de que los murciélagos podían contagiar a los seres humanos con el virus que ha paralizado al mundo.

Lo cierto es que diversos científicos han dejado claro que estos mamíferos voladores, que viven en distintas partes del mundo y viven sobre todo de noche, no pueden contagiar de coronavirus a los seres humanos. La leyenda urbana sostiene que el COVID-19 fue transmitido a un ciudadano chino que comió un murciélago. Según reportes científicos, sin embargo, lo que podría haber desencadenado la pandemia es un pangolín que podría haber contraído la enfermedad.

"El papel que juegan los pangolines en la aparición del SARS-CoV-2 (la causa del covid-19) aún no está claro. Sin embargo, es sorprendente que los virus de este animal contengan algunas regiones genómicas que están muy relacionadas con el virus humano. El más importante de estos es el dominio de unión al receptor que dicta cómo el virus puede unirse e infectar células humanas", afirmó Edward Holmes, un virólogo evolutivo de la Universidad de Sydney (Australia) en declaraciones que recoge la agencia Europa Press.

"Las causas subyacentes de la propagación zoonótica de los murciélagos o de otras especies silvestres casi siempre han demostrado ser el comportamiento humano. Las actividades humanas están causando esto”, señaló Andrew Cunningham profesor de epidemiología de la vida silvestre en la Sociedad Zoológica de Londres. De hecho, según el científico, los murciélagos podrían ser la solución, si es que logramos descubrir cómo su sistema inmune los protege de este virus.